En la provincia Nor Lípez del departamento de Potosí, la Minera San Cristóbal (MSC) ejecuta el proyecto de explotación más grande de Bolivia. Con tecnología de punta, rigurosos protocolos de seguridad y políticas sostenibles a favor del medio ambiente, esta empresa es referente global de lo que se puede hacer en explotación de plata y otros metales.
Las operaciones de MSC son de primera categoría, son de clase mundial. Precisamente por aquello es parte de un exclusivo consejo del que forman parte empresas de talla global que explotan minerales con tecnología avanzada.
A diferencia de los proyectos tradicionales de minería, MSC tiene una visión de compromiso con las comunidades de su contexto geográfico y, gracias a políticas participativas, ha mejorado la calidad de vida sus poblaciones.
Se sabe que Bolivia ha nacido como un país minero y lo será por muchos años por las riquezas que tienen en sus venas del subsuelo. Lo que significa que el salario del país no dejará de provenir de este sector, que exporta sus productos al mercado internacional. En ese contexto, hay que anotar que solo en el 2024, MSC ha pagado más de 327 millones de dólares en impuestos, regalías y patentes. Precisamente por esos y otros argumentos, vale la pena conocer más a esta empresa de clase mundial en el Bicentenario de la patria.
Bolivia es un país minero y lo seguirá siendo. En este sentido, ¿cuán importante es el aporte de la Minera San Cristóbal para el perfil boliviano en el sector?
Bolivia ha sido históricamente un país minero y Minera San Cristóbal ha contribuido de manera decisiva a mantener esa identidad. Somos la operación minera más grande y tecnológicamente avanzada del país; eso nos convierte en un referente no solo en producción, sino también en sostenibilidad, eficiencia y responsabilidad social. Nuestro propósito es el de innovar en la minería en Bolivia y el mundo para generar oportunidades y bienestar sostenible, convirtiéndonos el día de mañana en la minera número uno de plata globalmente.
San Cristóbal es una empresa que explota considerando el medio ambiente y haciendo uso de la tecnología. Con estas operaciones, ¿cómo se ubica Bolivia en el escenario internacional?
Bolivia puede mostrar al mundo que es posible desarrollar minería de clase mundial desde una visión de respeto ambiental, uso de tecnología de punta y gestión eficiente del recurso hídrico. Nuestras operaciones cumplen con estándares internacionales, lo que nos ha permitido ser reconocidos fuera de nuestras fronteras como un ejemplo de minería moderna y responsable.
Somos la única empresa minera boliviana miembro del Consejo Internacional de Minería y Metales (ICMM), que es una organización internacional dedicada a promover una industria minera y metalúrgica segura, justa y sostenible.
La admisión de Minera San Cristóbal a este Consejo implica el compromiso de sus operaciones mineras con estándares éticos, incluyendo ética empresarial, gobierno corporativo, sostenibilidad y derechos humanos, contribuyendo al desarrollo social, económico e institucional de las comunidades locales bolivianas. Con ello, Bolivia consolida su compromiso de proporcionar a la industria minera global minerales y metales extraídos de forma segura y sostenible, además de cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
¿Cuáles son las principales virtudes de la operación de la Minera San Cristóbal en Bolivia?
Minera San Cristóbal se destaca por su eficiencia operativa, el respeto al entorno ambiental y social, el uso intensivo de tecnología, la formación continua de talento humano boliviano y una sólida cultura de seguridad. Pero, sobre todo, la convicción de que la minería debe generar valor compartido y desarrollo sostenible para el país y las comunidades.
¿Cuál es el aporte en impuestos y regalías de San Cristóbal a favor de Bolivia?
Desde su inicio de operaciones a gran escala en 2007, Minera San Cristóbal produce concentrados de zinc-plata y plomo-plata y es responsable de una parte significativa de las exportaciones mineras de Bolivia.
En la gestión 2024, hemos exportado más de 361.000 toneladas de concentrados de zinc -plata y más de 113.000 toneladas de concentrados de plomo -plata, también en la misma gestión ha pagado al Estado boliviano más de 327 millones de dólares en impuestos, regalías y patentes.
¿Cuáles son los principales hitos de la política de respeto y protección del medio ambiente por parte de San Cristóbal?
Entre nuestros principales hitos ambientales destacan: El uso de un sistema cerrado de recirculación de agua, que minimiza el uso de agua fresca; la gestión integral de residuos sólidos y peligrosos; el monitoreo ambiental permanente con participación de terceros independientes; la implementación de planes de manejo de flora y fauna nativa y el cumplimiento sistemático de todas las normativas ambientales nacionales e internacionales.
La minería responsable es un concepto poco puesto en práctica en Bolivia. ¿De qué manera lo hace San Cristóbal en el departamento de Potosí?
Lo hacemos mediante una gobernanza clara, políticas corporativas estrictas en ética y cumplimiento, diálogo permanente con las comunidades, y una cultura organizacional que pone en el centro a la persona, la seguridad, y el respeto por el entorno. La minería responsable es una práctica diaria que se debe demostrar con resultados, como lo hemos hecho en estos años.
Este mes de agosto, Bolivia cumple su bicentenario en un momento complejo. ¿Qué mensaje puede dar San Cristóbal, considerando que supo poner en marcha un gran proyecto en Potosí?
En este Bicentenario, desde Minera San Cristóbal queremos renovar nuestro compromiso con Bolivia. Creemos firmemente en su talento, en su potencial y en la posibilidad de construir juntos un futuro más próspero y sostenible. Este país ya ha demostrado que puede emprender grandes proyectos. Hoy más que nunca, es tiempo de mirar hacia adelante con unidad, responsabilidad y visión de largo plazo.