30 de septiembre (Urgente.bo).- La falta de dólares, agravada por la caída de las Reservas Internacionales Netas (RIN), mantiene al país con un tipo de cambio volátil que sube y baja sin un precio de referencia estable.
Para enfrentar esta crisis, el Partido Demócrata Cristiano (PDC), con Rodrigo Paz como candidato presidencial, y la Alianza Libre, con Jorge Tuto Quiroga, presentan propuestas distintas, aunque ambas coinciden en la necesidad de instaurar un tipo de cambio único y flexible, recuperar la confianza de los ahorristas y atraer nuevas divisas al sistema financiero.
¿QUÉ PROPONE EL PDC?
José Gabriel Espinoza, asesor y líder del equipo económico del PDC, aseguró que la solución a la crisis de dólares pasa por dejar que el mercado funcione libremente. “El antiguo sistema del bolsín ya no corresponde a la realidad actual, con nuevas tecnologías como el banking y las criptomonedas”, afirmó Espinoza en un debate de la Fundación Jubileo.
Espinoza plantea que los bancos puedan comprar y vender dólares a precios de mercado, de manera que los distintos tipos de cambio existentes converjan naturalmente. Solo después, en tres o cuatro meses, se ajustaría el tipo de cambio oficial a un valor cercano al real.
“Primero hay que hacer transferencias en el mercado para que los precios converjan. Gastar muchos dólares para tratar de fijar un precio de cambio lo único que hará es acabar con los dólares que se consigan, ya sea vía créditos o cualquier otra fuente. Se necesita un mecanismo de mercado tan simple como dejar a los bancos transar los precios. Todos estos precios terminan convergiendo, y recién cuando convergen, en tres o cuatro meses, se mueve el tipo de cambio oficial a un valor cercano al de mercado”, destacó Espinoza.
El jefe del equipo económico de Paz aclaró que el objetivo no es fijar el precio del dólar de manera artificial, sino mitigar la volatilidad. Asimismo, afirmó que el Banco Central de Bolivia (BCB) solo intervendrá si hay saltos bruscos en periodos cortos de tiempo.
“El Banco Central solo intervendrá si hay saltos bruscos en periodos cortos de tiempo. Queremos que el tipo de cambio refleje la oferta y la demanda reales sin gastar reservas innecesarias”, explicó. La propuesta busca que los bolivianos tengan más certeza al operar con dólares y que el mercado se autorregule.
Espinoza enfatizó que para conseguir dólares no se necesita recurrir a créditos externos como propone Libre con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Su estrategia apunta a asegurar liquidez interna y estabilizar el sistema financiero antes de depender de financiamiento externo.
“Primero vamos a reducir la demanda y ordenar la casa. Para los primeros seis meses necesitaremos un flujo de 250 millones de dólares por mes, principalmente para garantizar combustibles”, señaló.
¿QUÉ PROPONE LIBRE?
Ramiro Cavero, jefe del equipo económico de la Alianza Libre, afirmó que la única forma de recuperar la confianza en el sistema financiero es que el BCB devuelva los más de 2.000 millones de dólares que retiene de los bancos, y que estos los pongan a disposición de los ahorristas.
“Estamos convencidos de que la única forma de devolver la confianza a los ahorristas en el sistema financiero es que el BCB devuelva los dólares que recibió de la banca, y que los bancos los pongan a disposición de los ahorristas: los más de 2.000 millones de dólares que están ahí y que la gente no puede sacar. Sin eso no va a volver la confianza. Estoy seguro de que hoy nadie llevaría un dólar al banco porque saben que no les alcanza; por eso es fundamental conseguir dólares”, resaltó Cavero.
Cavero indicó que su equipo ha realizado gestiones en Washington con organismos internacionales como el FMI para poder conseguir un préstamo entre 3.000 y 4.000 millones de dólares durante los primeros tres meses de gobierno si Libre logra el poder. “Esperamos conseguir entre 3.000 y 4.000 millones de dólares del FMI y en los primeros tres meses de gobierno. La prioridad será otorgar a los bancos 2.000 millones para que devuelvan a sus clientes”.
El jefe económico de Libre subrayó que si los dólares no se ponen a disposición de la población, no volverán ni al sistema bancario, ni a los exportadores, ni a quienes los guardan en casa, comparando la situación con lo que en otros países llamaron “corralito” o cepo.
En tanto, Cavero sostuvo que el tipo de cambio actual “no sirve” porque genera incertidumbre y el dólar no se consigue. Por eso propone que debe “haber un tipo de cambio real, único y flexible, que el gobierno defina, como funcionaba el bolsín: se va deslizando mínimamente de acuerdo a la inflación. Eso funcionó por más de 20 años y funciona en varios países. Eso se llama ‘flotación sucia’ y no es posible si no tienes dólares”.