2 de junio (Urgente.bo).- Desde tempranas horas de este lunes, sector de Gremiales, Poncho Rojos, juntas vecinales y microempresarios se movilizan en el centro paceño en rechazo al incremento de la canasta familiar, falta de combustible y dólares, piden soluciones al Gobierno.
Ponchos Rojos de la provincia Los Andes indican que la elevación de la canasta familiar es insostenible, dan al Gobierno 72 horas para encontrar una solución a la crisis económica. “No hay gasolina, no hay diésel en nuestras provincias para comprarse”, manifiestan.
Por su parte, David Mamani, ejecutivo de la Federación de Ponchos Rojos Tupak Katari, indicó que desde este lunes para adelante se mantendrán con una movilización permanente y analizarán bloqueos de caminos promovido por las 20 provincias. “Hasta que renuncie Luis Arce Catacora”.
Gremiales de los mercados de diferentes zonas de La Paz salieron en protesta, se concentraron en la avenida Perú, cerca al puente de la Cervecería Boliviana Nacional (CBN). El sector rechaza las filas para adquirir productos de primera necesidad.
“Estamos protestando por la canasta familiar, el combustible. A todos nos afecta económicamente, no hay nada y para todo tenemos que hacer fila”, manifestó una de las gremiales.
Por su parte, Gremiales y juntas vecinales de El Alto también se movilizaron, descendieron desde el Multifuncional de esa ciudad rumbo a la plaza Murillo en rechazo a la crisis económica que atraviesa el país.
Un grupo de personas de la Micro y Pequeña Empresa (MyPES) protestan en el Palacio de Comunicaciones en La Paz, manifiestan que se encuentran en emergencia y que el 90% de unidades productivas se encuentran paralizadas.
“Nosotros ya estamos desapareciendo, no tenemos que dar de comer a nuestras familias, la canasta familiar se ha disparado, no hay insumos”, señaló una de las ejecutivas.
La avenida Mariscal Santa Cruz, centro de la ciudad de La Paz, está completamente cerrada por los protestantes tanto del carril de bajada como el de subida. El tránsito vehicular fue interrumpido y los conductores buscan rutas alternas para llegar a su destino.
Tanto en la plaza Murillo como plaza Avaroa, donde está el Tribunal Supremo Electoral (TSE,) se encuentran resguardados por personal policial.
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