Gustavo Petro Urrego fue elegido como nuevo presidente de Colombia para el periodo 2022 - 2026 este domingo 19 de junio, con el 50,4 por ciento de las votaciones en la segunda vuelta presidencial. En una votación histórica, con más de 11,2 millones de votos, se convierte en el primer Jefe de Estado de izquierda del país.
Aunque haya muchos que estén en desacuerdo con su pensamiento político, lo cierto es que Petro es un líder que arrastra masas y que, en varias ocasiones, ha puesto a hablar al país acerca de sus propuestas para llegar a la Casa de Nariño. Así sea de manera crítica.
Tras su victoria, Petro ha lanzado un mensaje de unidad para superar la división que ha quedado patente en la campaña electoral. “Este día indudablemente es histórico, es historia lo que estamos escribiendo en este momento en Colombia, historia para América Latina, para el mundo, una historia nueva porque indudablemente aquí lo que ha ocurrido, con esos 11 millones de electores y electoras, es un cambio”, dijo el presidente electo.
“Lo que viene es un cambio real, a partir de ahora Colombia es otra”. Ha pedido al fiscal general que libere a los detenidos como consecuencia de las movilizaciones del año pasado en el país.
Gran parte de este respaldo está dentro de los jóvenes, los cuales lo ven como el líder que puede cambiar al país. Incluso, quienes logran una foto con él la lucen en sus redes sociales como un botín. Y su cuenta en TikTok tenía ayer 815.000 seguidores.
Petro nació el 19 de abril de 1960, en Ciénaga de Oro, Córdoba. Es economista de la Universidad Externado. Tiene una especialización en administración pública de la ESAP, estudios en economía en la Universidad Javeriana, en medioambiente y desarrollo poblacional de la Universidad Católica de Lovaina, y en nuevas tendencias en administración de empresas en la Universidad de Salamanca.
Luego de pasar por las filas de la guerrilla y del proceso de paz en el gobierno de Virgilio Barco, fue uno de los fundadores de la Alianza Democrática M-19, movimiento que logró un gran respaldo popular y que participó en la Constituyente de 1991. Con el apoyo de este movimiento, llegó a la Cámara en 1991.
En 1994 fue nombrado en la embajada de Colombia en Bélgica como agregado diplomático para los derechos humanos hasta 1996. Regresó al país en 1998 y aspiró nuevamente a la Cámara con el aval del Movimiento Vía Alterna, fundado junto con otros exmilitantes del Partido AD M-19.
En ese período se caracterizó por sus denuncias sobre corrupción y sus debates de control político, especialmente sobre el conflicto armado. Después, entre 2006 a 2010, fue senador de la República.
Lo que logró durante su paso por el Congreso lo llevó a postularse a la Presidencia por primera vez en 2010. En esas elecciones, obtuvo 1’331.267 apoyos.
Petro se ha convertido en el líder indiscutible de la izquierda en Colombia, lo cual no ha impedido que dirigentes tan importantes como Jorge Enrique Robledo y Antonio Navarro hayan marcado distancias con él en los últimos años.
Fue elegido alcalde de Bogotá en 2011. Durante ese momento fue sancionado con destitución e inhabilidato por la Procuraduría por un problema con la gestión y el manejo de las basuras, del que finalmente salió absuelto por decisión del Consejo de Estado.
En los últimos meses, además, la Corte Suprema, por su parte, archivó la investigación contra Petro por el escándalo del video en el que aparecía recibiendo una bolsa con dinero en efectivo, pues determinó que una eventual infracción a a ley había ya prescrito cuando se reveló el hecho.
En 2018, se lanzó a la Presidencia y obtuvo la segunda mayor votación en las elecciones: 4,8 millones en primera vuelta y unos 8 millones en segunda, cuando fue derrotado por el presidente Iván Duque.
Propuestas electorales
Durante su campaña y en debates, Gustavo Petro ha defendido varias propuestas polémicas. En la campaña electoral, Petro prometió que se daría un tránsito de una economía extractiva de petróleo y carbón a una basada en la productividad agraria y la promoción de cultivos de 11 principales productos cosechados en el país.
“La primera decisión que voy a tomar es el cese de la contratación de exploración de petróleo en Colombia. Es un mensaje claro: vamos hacia una economía productiva, no extractivista”, le dijo a EL TIEMPO en una entrevista.
En su plan de gobierno propone una reforma tributaria estructural con la que habría menos impuestos para las empresas productivas pequeñas y medianas que trabajen el agro con energías limpias.
Otra de sus propuestas está relacionada con la educación. Petro plantea incrementar los presupuestos para esta cartera y para cultura y deporte. Según él, estas tres áreas deberían trabajar en conjunto.
En cuanto a seguridad, Petro ha asegurado que "el delito debería ser mirado de forma multidimensional", es decir, según afirma, implementaría políticas que promuevan la inclusión social.
Durante su campaña, uno de los temas más polémicos fue la utilización, por el Estado, de parte de los dineros ahorrados por los colombianos en los fondos privados de pensiones.
En la guerrilla del M-19
Uno de sus antecedentes más comentado es su paso por la guerrilla del M-19, a la que llegó por el excongresista del Centro Democrático Everth Bustamante, antiguo integrante de la organización subversiva. Pese a pertenecer a ese grupo, Bustamante tomó el camino del uribismo en los últimos años. En aquel entonces, Petro tuvo los alias de Aureliano y ‘Andrés’. El primero de ellos en alusión al coronel Aureliano Buendía, uno de los protagonistas de Cien años de soledad, del nobel colombiano Gabriel García Márquez.
“Pues disparé ahí, con Julia, la que me enseñó qué era un arma de fuego. Era el entrenamiento que todo el M-19 tomaba. Nosotros éramos dirigidos por los Tupamaros de Uruguay. Subíamos a las montañas, a las cinco de la mañana, en una disciplina militar. Que una mujer nos enseñara a disparar fue una ruptura completa de todos los paradigmas. Pero nunca disparé contra un ser humano, nunca. Quizás a mí me hubiera devorado la violencia, como dice José Eustasio Rivera”, le dijo Petro a la revista Bocas recientemente.
Uno de los hechos más polémicos que protagonizó el M-19 fue la toma del Palacio de Justicia, el 6 y 7 de noviembre de 1985, episodio histórico del que Petro siempre ha negado su participación directa. Según él, en ese momento estaba preso y era víctima de torturas y, por ello, no tomó ninguna decisión sobre esa acción militar que manchó de sangre y tragedia el máximo altar de la justicia colombiana. Lo que sí se conoce es un video de una entrevista de Petro de su época de guerrillero, en el cual aparece con bigote, con cachucha azul y tras de sí una bandera de esta organización insurgente de colores azul, blanco y rojo.
El proceso de paz con esa guerrilla derivó en la formación de un partido político denominado Alianza Democrático M-19, el cual tuvo una participación activa en la Asamblea Nacional Constituyente que elaboró la Constitución de 1991.
Con el aval de esta colectividad, Petro llegó a la Cámara de Representantes ese mismo año por el departamento de Cundinamarca, pero, tras algunas intimidaciones y amenazas contra su vida, fue nombrado, en 1994, como agregado diplomático para los derechos humanos en la embajada de Colombia en Bélgica.
Luego de su paso por Bruselas, el candidato regresó al Congreso, en 1998, esta vez a nombre del Movimiento Vía Alterna, el cual había fundado con algunos exintegrantes del M-19. En ese momento fue representante a la Cámara por Bogotá. Y entre el 2006 y el 2010 fue senador.
///