10 de diciembre (Urgente.bo).- Los casos de violencia e infanticidio no cesan en el país. Según los datos de la Policía, hasta la fecha se reportaron en Bolivia 50 infanticidios, siendo La Paz una de las ciudades con mayor incidencia. Para la psicóloga Mabel Aguilar, los episodios se vuelven más crueles y los progenitores presentan un descontrol emocional excesivo.
“Es el descontrol emocional excesivo que pueda tener una persona y que el único medio de descarga de esta emoción negativa que pueda tener una persona es con seres indefensos, personas más vulnerables”, explicó Aguilar.
La violencia intrafamiliar, un factor
La violencia doméstica o intrafamiliar tiene un alto índice de relación en la violencia infantil, ya que los conflictos que tiene la pareja se desahogan en el maltrato hacia los más pequeños. Asimismo, Aguilar explicó que los progenitores que victimizan a sus hijos fueron maltratados en su infancia o la adolescencia.
“Es una cadena de episodios violentos y posiblemente de generación en generación, particularmente se transmiten. La violencia física conlleva a la violencia psicológica muchas veces en términos muy groseros”, indicó la profesional.
Otro factor es la condición económica por la pandemia, lo que incidió en el incremento de la violencia tanto en número como en crueldad.
Trastornos psicológicos
Un caso reciente de infanticidio reportado en La Paz, fue la de una mujer que descuartizó a su hija de 2 años y 6 meses em la provincia de Larecaja. Según la Policía, la niña murió por un shock hipovolémico por desmembramiento con arma punzocortante.
Para la psicóloga, este tipo de comportamientos se podría basar en traumas que generaron trastornos psicológicos, y es posible establecer qué sucede con la persona mediante una evaluación profesional.
Por lo general, los casos de infanticidio tienen el factor común de discusiones entre pareja, disgustos, celos, etc., pero quitar la vida a un niño y con crueldad, podría tratarse de trastornos.
La violencia y sus secuelas
“Los niños que sufren de violencia, en un futuro, cuando forman sus hogares, son violentos y este tipo de comportamientos podría ir de generación tras generación, lo ideal es la terapia psicológica para restablecer sus sentimientos, restaurar esa situación. Se requiere de proceso psicológico”, mencionó Aguilar.
Además, resaltó la importancia de políticas públicas para que estas personas logren restaurarse y en futuro formen hogares.
“No podemos estigmatizarnos como país, si vemos las noticias o investigamos lo que ocurre en otros países, es de igual manera, es a nivel mundial lastimosamente, tal vez la situación económica que afecta al mundo entero y más con esta pandemia que hemos estado confinados en nuestros domicilios, ha ocasionado diferentes reacciones en las personas que desembocamos en seres indefensos”, puntualizó.