29 de abril (Urgente.bo).- El analista económico, Omar Velasco, indicó que no es textual el discurso del presidente Luis Arce, donde indica que no hay plata y tampoco gas, en realidad el primer mandatario quiso decir que las reservas de gas han disminuido por lo que no tiene la misma capacidad para generar excedentes económicos y financiar obras públicas.

“Yo no tomaría las palabras del presidente de manera textual porque no quiere decir en el estricto sentido que no tengamos gas, lo que está pasando es que ha reducido o se está reduciendo las reservas de gas que tiene Bolivia y obviamente hoy ya no tenemos la misma capacidad de generación excedente económico proveniente del gas como lo hemos tenido en la década anterior, para financiar los proyectos de inversión”, sostuvo Velasco a Urgente.bo.

Este domingo, Arce en el congreso de las Bartolinas Sisa en La Paz, indicó que no hay dinero como antes y que el gas se ha agotado. “Hoy no tenemos la plata que teníamos antes. El gas se ha agotado, estamos recién volviendo a hacer exploraciones para ver si hay más gas”, dijo.

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Velasco señala que es un problema no tener los datos actualizados sobre las reservas del gas en el país, pero según lo consumido y cálculos preliminares, el país tiene la mitad de lo que tenía en 2018.

“El último dato que se conoce es en 2018 cuando había poco más a 10 Trillones de Pies Cúbicos, pero anualmente la economía nacional consume cerca de 0,9 desertes, lo que quiere decir que en 6 años se han utilizado alrededor de cinco trillones, consecuentemente hoy debemos tener alrededor de la mitad de lo que teníamos en 2018”, explica.

Asimismo, señaló que el modelo económico no fue pensado para depender exclusivamente de los ingresos del gas si no busca generar un proceso de industrialización de diversificación de la economía a partir de los recursos que ha dejado el gas.

“Lo que pasa es que los ingresos no gasíferos, los ingresos de la industrialización han estado demorando en poderse consolidar y la razón es que el proceso de la industrialización es un proceso bastante complejo, lento y que amerita un periodo más largo de consolidación de las inversiones públicas para que se logre compensar los ingresos gasíferos, pero no se puede poner en duda que la estrategia boliviana de industrialización de diversificación de los recursos naturales a partir de los excedentes del gas fue la estrategia más responsable que se ha tomado desde la década anterior”, señaló.

Para Velasco, mientras que no llegue estos recursos de la industrialización, los cuales van a compensar al gas, “es necesario que la economía boliviana se endeude para mantener la estabilidad y el crecimiento económico”.

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