La Paz, 1 de junio (Urgentebo).- El presidente brasileño, Michel Temer, renovó un decreto mediante el cual le otorgó estatus de ministro a Wellington Moreira Franco, un político de su entorno más cercano e investigado por la Corte Suprema por las corruptelas en Petrobras.
La decisión, publicada hoy en el Diario Oficial, reedita con ligeras modificaciones un decreto similar dictado en febrero pasado con carácter de "medida provisional", un instrumento cuya validez ya vencía y que habría quedado anulado pues aún no había sido aprobado por el Congreso, como impone la ley.
Ese estatus de ministro, renovado hoy, mantiene a Moreira Franco amparado por los fueros judiciales que impiden que sea investigado y eventualmente juzgado por tribunales ordinarios y reservan para ello el ámbito de la Corte Suprema, habitualmente más burocrática y lenta que las instancias inferiores.
La decisión de Temer ocurre en momentos en que tanto el Tribunal Supremo como el Congreso debaten la posibilidad de poner fin a los fueros que amparan a ministros, legisladores y otras autoridades, ya que esa protección legal es considerada como una de las causas de la impunidad en los casos de políticos que incurren en delitos.
El nuevo decreto recompone ligeramente la estructura del Gobierno y transfiere a la órbita del Ministerio de la Secretaría General de la Presidencia, que ocupa Moreira Franco, las competencias de la Secretaría de Políticas para las Mujeres.
Moreira Franco es uno de los ocho ministros sospechosos de haber recibido financiación ilegal con dinero originado en la trama de corrupción descubierta en la estatal Petrobras, que salpica a un centenar de políticos de una decena de partidos, tanto opositores como en el Gobierno.
El propio Temer es objeto de una investigación en el Supremo por los supuestos delitos de corrupción, obstrucción a la justicia y asociación ilícita, asuntos sobre los que deberá ser interrogado en los próximos días por la Policía Federal.
El asunto que salpica a Temer no está relacionado directamente con Petrobras y tiene origen en confesiones hechas por directivos del grupo JBS en el marco de un acuerdo de cooperación judicial en investigaciones sobre corrupción.
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