8 de noviembre (Urgente.bo)- Las expectativas son muchas, Rodrigo Paz Pereira se convierte en el presidente 68 de Bolivia en medio de una crisis severa en la economía, en la política y en la institucionalidad. El hombre se muestra seguro, sonriente y despierta confianza. Paz es versátil, no solo se lo ha visto como senador o alcalde, sino como bailarín en fraternidades, haciendo tik toks y demostrando su amor por sus seres queridos.
Y justamente, detrás de ese hombre que ahora se muestra con bastante determinación hay una historia, pasiones y amores.
Sus pasiones
Una de las pasiones del Presidente es el futbol, deporte que no solo sigue en eventos, pues es hincha del Club Bolívar, sino que además practicó de joven. Perteneció al equipo de la Universidad Católica Boliviana (UCB), por los años 90. Además, participó del Mariscal Braun, de La Paz, donde fue defensor central.
La pasión por el fútbol es de familia, Paz tiene un hermano menor llamado Santiago, quien es jugador de GV San José, en el que se desempeña como arquero.
Rodrigo Paz también ama el flolclore, sentimiento que lo acompaña cuando se viste de moreno como figura en el Gran Poder. Además, bailó al menos 15 años en los caporales San Simón. Participó por primera vez en una entrada en los años 90 y fue pasante de la morenada Anda Luz de Tarija.
Su familia
Rodrigo Paz nació en Santiago de Compostela, España, en 1967; por esos años, el general René Barrientos encabezó un golpe de Estado contra el gobierno de Víctor Paz Estenssoro y, en un largo ciclo de inestabilidad, la familia de Rodrigo Paz se vio obligada a abandonar el país.
Rodrigo Paz es hijo del expresidente de centro derecha Jaime Paz Zamora, líder del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), vicepresidente (1982-1984) y presidente de Bolivia (1989-1993).
Jaime Paz Zamora tuvo cinco hijos: Rodrigo Paz Pereira, Jaime Paz Pereira, Martín Paz Bascón, Santiago Paz Encinas, y Néstor Paz Encinas.
Paz relata que en su infancia ha vivido en varios países. El primero fue Chile, en ese entonces tenía 4 años y estaba junto a su hermano Jaime, pero se fueron tras un golpe militar en el país vecino.
Posteriormente, estuvieron en Argentina, pero la historia se repitió por otro golpe de Estado. Paz y se hermano estuvieron en Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela. “Hemos vivido en 10 países, menos Uruguay, Paraguay Brasil, hemos vivido en todo el mundo”, relata Paz.
“Volvíamos a Bolivia, golpe de Estado, nos teníamos que ir, volvíamos a Bolivia, golpe de Estado, nos íbamos, el último país al que nos fuimos fue a Panamá”, dijo.
Uno de los hechos que han marcado a Rodrigo Paz, según cuenta, es que, cuando salió graduado, del colegio San Ignacio, viajó a Tiachi junto a sus compañeros de clase, donde estuvieron 40 días, haciendo el desmonte con un machete.
“Hicimos 9 kilómetros de camino porque en esas épocas llegaron los primeros relocalizados, ahora en esa zona hay chocolates, café y otros (…) estuve ahí metido 40 días junto a 90 chicos, abriendo a puro machete el desmonte, 20 metros para arriba, y 20 metros para abajo”, relata.
En una entrevista con Urgente.bo, Paz habló de lo que aprendió de la vida política de su padre. “Me enseñó algo vinculado al arte de vivir. Tomar decisiones, ya sea en lo personal, en lo familiar, en lo empresarial o en lo político porque decidir es lo más importante”, dijo.
Asimismo, aseveró que Jaime Paz ha tomado sus decisiones de vida, y que él toma las suyas. “Tengo mis propios hijos y ellos deben tomar decisiones pensando en lo que sea mejor para sus vidas. Es una relación de familia; don Jaime Paz es una buena persona”.
Sus hijos y su esposa, sus grandes amores
Rodrigo Paz está casado con María Elena Urquidi, a quien él llama Bibi. “Mi mujer nunca ha dejado de trabajar y hacer sus cosas, no ha dependido de la vida política del esposo. Hemos conformado un equilibrio entre partes”, dijo con tono enamorado.
Rodrigo mencionó que su esposa es una mujer extraordinaria que siempre lo apoyó desde un inicio. “Ella tiene un concepto de valores cristianos que compartimos, pero también una visión muy liberal en cuanto a que cada ser humano debe tomar sus propias decisiones y proyectarse en la vida. Ese mismo principio lo aplicamos con nuestros hijos”.
Paz conoció a su esposa cuando ambos estudiaban en una universidad de EEUU y desde entonces son inseparables.
Paz tiene cuatro hijos: Catalina es la mayor, Alicia la segunda, Paulino el tercero y Elena es la menor. El Presidente indica que ha trabajado para inculcarles valores que les permitan ser independientes.
“La mayor ya es independiente, la segunda está saliendo de la universidad, el tercero cursa la universidad y la menor está en el colegio. A medida que crecen, lo importante es que tengan autonomía, que sepan leer los momentos y decidir por sí mismos”, cuenta.
No obstante, dijo que la política también ha ocasionado ataques a su familia. “En este país hay personas con la cabeza en otro lado, que llegan a agredir incluso a los hijos. No comprenden que una cosa es el servicio público, la gestión institucional, las intenciones de hacer el bien por Bolivia, y otra muy distinta es la familia. Por suerte tengo hijos fuertes con carácter que entienden la realidad”.
Quién es María Elena Urquidi
María nació en una tradicional familia boliviana, María Elena desciende, por línea paterna de los Tezanos Pinto, una familia con raíces en la historia sudamericana. Su ascendencia conecta con figuras influyentes del ámbito político y comercial en Argentina, Bolivia y Chile, entre ellas Manuel de Tezanos Pinto, fundador de la Logia San Juan de la Fe en 1853, y su hijo, primer presidente de la Cámara Federal de Apelaciones de Argentina en 1902.
Su residencia principal está en La Paz, aunque los compromisos políticos de Paz los han llevado a vivir temporadas fuera del país.


