La Paz, 26 de septiembre (Urgentebo.com).- La impunidad, por el lado negativo, y la conciencia medioambiental, por el positivo, marcan los cinco años de la represión policial a los pueblos indígenas de tierras bajas y altas que marchaban hacia La Paz en defensa del TIPNIS, cuyo núcleo fue y es amenazado con la construcción de una carretera entre Villa Tunari de Cochabamba y San Ignacio de Moxos, en Beni, afirmó Edwin Herrera, jefe de bancada de Soberanía y Libertad (SOL.BO) en la Asamblea Departamental de La Paz.
“Son cinco años de impunidad, de injusticia, profundización del extractivismo y violación de los Derechos Humanos, pero también son cinco años de una nueva conciencia medioambiental, de movilización permanente, de defensa de la vida y de exigencia de respeto a los derechos de los pueblos indígenas de nuestro país”, dijo Herrera.
El legislador de SOL.BO sostuvo que los aspectos negativos que señaló se traducen en que después de cinco años no se ha sancionado en la justicia ordinaria a los autores materiales e intelectuales de la represión y más bien se ha excluido de las investigaciones del Ministerio Público al exministro de Gobierno, Sacha Llorenti, y otras exautoridades gubernamentales y policiales que organizaron y ejecutaron el operativo represivo en Chaparina.
“Pero frente toda esa cadena de impunidades e injusticias, está claro que hemos pasado de la conciencia democrática a la conciencia medioambiental, sobre todo de nuestros jóvenes, que impedirá que se quiera afectar la biodiversidad, los territorios indígenas y la vida en nuestro país”, afirmó el jefe de bancad de SOL.BO, quien pidió a los jóvenes del país estar alertas ante nuevas amenazas contra el TIPNIS y otras reservas naturales.
El 25 de septiembre de 2011, fuerzas policiales desplegaron un gran operativo que intentó disolver la VIII marcha de los Pueblos Indígenas. Decenas de dirigentes fueron detenidos, niños fueron arrancados de sus madres, se lanzaron gases lacrimógenos, se usaron cintas masquin y otros elementos para capturar indígenas en Chaparina, cerca del municipio beniano de San Borja. El país y el mundo fueron testigos de ese episodio de violación a los Derechos Humanos a través de los medios de comunicación.
Finalmente, los indígenas, apoyados por poblaciones benianas como la borjana, vencieron el operativo represivo y en octubre de 2011 llegaron triunfantes a La Paz. La VIII marcha indígena fue recibida por gran parte del pueblo paceño bajo la consigna de “Todos somos TIPNIS, el TIPNIS no se toca” y acompañada por la interpretación “Coraje” del cantautor Luis Rico, que se convirtió en ese momento en el himno de homenaje a los defensores del TIPNIS.
Del TIPNIS al Madidi
Herrera sostuvo que la conciencia medioambiental desarrollada en estos últimos años “saldrá al frente no solo de un reintento por partir el corazón del TIPNIS con una carretera, sino ante el megaproyecto de construcción de las gigantescas represas El Bala y Chepete, ya que afectarán el Parque Nacional Madidi, la reserva de biodiversidad más importante del planeta”.
“Es importante que a partir de la nueva conciencia medioambiental, se debata y eventualmente se activen movilizaciones en defensa de áreas protegidas y territorios indígenas frente a la visión desarrollista y exctravista del actual gobierno. “Hago mías esas palabras: el desarrollo a costa de la vida es injustificable, es un crimen injustificable”, acotó Herrera.
Anunció que desde la bancada de SOL.BO en la Asamblea Departamental de La Paz se pedirá la comparecencia de autoridades gubernamentales que en días pasados declararon a los medios de comunicación que no es necesaria la realización de una consulta previa e informada para la ejecución de las represas El Bala y Chepete, lo que supone, según el Jefe de Bancada, una violación a la Constitución similar a la que ocurrió en el caso del TIPNIS.
