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Sayuri, hija de Remedios Loza: Fui niña feliz, mi padre nos visitó hasta mis 5 años

Sayuri Loza es una mujer diletante, ese término me lo puse hace un par de años porque no me gusta quedarme en un solo espacio. Me especializo en la moda en general; soy artesana, archivista. Hago programas radiales, no me he alejado de la comunicación.


Jueves 13 de Abril de 2017, 10:15am






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Remedios Loza, la primera diputada de pollera y jefa de la desaparecida Condepa, y su hija Sayuri

La Paz, 13 de abril (Rosio Flores, Urgentebo.com).- Una imagen peculiar acompañada de una voz que expresa sencillez y fuerza, destacan de una mujer decidida a romper los estereotipos. Vestida con pollera, una blusa holgada, una chaqueta de terciopelo, guantes de encaje, zapatillas planas y el pelo suelto . Es Sayuri Loza, la hija de la primera mujer de pollera que llegó al parlamento, Remedios Loza. Ella compartió con El Compadre sus experiencias y proyectos de vida.Nació un 26 de noviembre de 1982 en La Paz. Estudió Historia de la Cultura Japonesa, en Japón, es también diseñadora de modas y artesana. Es trilingüe, habla castellano, aymara y japonés.

¿Quién es Sayuri Loza?

Sayuri Loza es una mujer diletante, ese término me lo puse hace un par de años porque no me gusta quedarme en un solo espacio. Me especializo en la moda en general; soy artesana, archivista. Hago programas radiales, no me he alejado de la comunicación.

¿Cómo recuerdas tu niñez y adolescencia?

Tuve una niñez feliz. Mi padre me visitaba hasta que yo tenía cinco años, era muy lindo verlo aunque nunca se casó con mi mamá. Él formó otra familia y dejó de visitarme y me quedé con mi mamá. Las ideas, visiones y filosofía que tengo son en parte gracias a ella y a mi tía, que me crió como si fuera su hija. Ella me trataba como si fuera su hija mientras trabajaba mi mamá

¿Y la adolescencia?

En la adolescencia era  una persona rara, pues me gustaba vestir de manera estrafalaria, quería romper esquemas igual que mi mamá, que imponía sus polleras en todas partes. Por otro lado, su vida política fue muy difícil para mí porque tuve que construirme con el apoyo de mi tía. No era fácil en el colegio  católico ser hija de madre soltera, pero yo siempre tenía la idea clara, de que no había de qué avergonzarse, ni permitir que la gente lo vulnere a uno. Lo que importa no es lo que te hicieron, no es dónde naciste, sino lo que haces tú con todo eso.

¿Cómo llegaste a Japón?

La muerte de mi padre me causó mucho dolor, pero también tuve otros problemas. Me decían que tenía ascendencia japonesa y quise investigar, fue de esa manera que me metí a estudiar el idioma japonés y su cultura. Gestioné una beca cuando tenía 18 años porque quería escapar a eso. El año 2000 me salió la beca para estudiar en Japón.  Mi mamá se negó a que yo viaje, pero hice mis trámites sin que ella sepa y me fui. Ella se enteró cuando yo ya estaba allá. Se enojó, me dijo que no iba a apoyar económicamente.

¿Cómo fue tu experiencia?

Ella me dijo no te mando un peso. Yo tenía mis ahorros, unos 5 mil dólares, pero esa plata no te alcanza para vivir en el país más caro del mundo y peor en la capital. No fui muy buena estudiante en comparación con los asiáticos, ya para llegar al final del primer semestre me empecé a quedar sin plata y vivía en un cuarto debajo de las gradas y sin baños; iba a los baños de los centros comerciales. Pagaba 700 dólares mensuales era carísimo y la beca no me daba opción a trabajar.

Y tenía dos opciones: volver a Bolivia con el rabo entre las piernas, lo cual no era bueno porque mi mamá nunca más me iba a permitir hacer nada porque ella es dominante. La otra era quedarme y probar suerte. Me quedé, hice un traslado a una universidad que te daba la opción de trabajar, te daba casa y comida.

¿Nos puedes contar sobre la enfermedad que padecías?

Cuando regresé de Japón me detectaron cáncer en el intestino. Estuve 10 años con tratamientos, quimioterapias y logré vencer a la enfermedad. Fue un momento difícil, nos quedamos sin dinero, hice quimioterapia. Me quitaron 11 centímetros de intestino, uno nunca sabe por qué pero sobreviví, ahora estoy sana

¿Puedes explicar tu forma de vestir?

Me gusta variar de look, hoy puedo usar polleras y mañana me  pongo ropa que identifica a siglos pasados. Así expresó mi identidad.

¿Eres casada, tienes hijos?

Soy casada hace dos años. Estoy profundamente enamorada de mi esposo. Lo admiro. Ambos decidimos no tener hijos, para qué alimentar a un sistema si estás en contra de él.

¿Cómo llegas a RTP?

En 2008 yo trabajaba en un proyecto de archivos y una colega que trabajaba en RTP me llevó con Mónica Medina, a quien veo como una segunda madre por ser una persona con ideas  amplias. Ella me propuso armar el archivo histórico de RTP y Carlos Palenque. Ahora estoy en ese trabajo, tenemos bonitos planes con este proyecto.

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