21 de septiembre (Urgente.bo).- Este 21 de septiembre, día en que muchas personas compartieron momentos agradables al lado de sus familias, hubo profesionales en salud que no pudieron hacerlo debido al trabajo que amerita su profesión.
En medio de la pandemia, especialmente cuando ésta se hallaba en su auge, varios médicos tuvieron que quedarse en sus fuentes laborales u otros lugares para evitar contagiar a sus familias, un sacrificio de amor.
El doctor Adrián Ávila Hilari, presidente de la Sociedad Boliviana de Medicina Crítica y Terapia Intensiva, indicó que durante la cuarentena y en medio de la pandemia, tuvo que alejarse de su familia para viajar a Beni y brindar su ayuda.
“Mi mamá ha accedido a que vaya al Beni, hubo oraciones diarias y mi esposa muy preocupada porque tengo dos hijitos, tenemos que ayudarnos entre bolivianos en los momentos más difíciles, me casé cuando compré mi casa, ya no vivo con mis papás”, explicó Hilari.
La presidenta de las enfermeras de La Paz, Beatriz Martínez, indicó que sintió mucha preocupación por los familiares médicos que tiene, entre ellos su hijo. Incluso algunos galenos demostraron su amor evitando ver a sus familias por miedo a contagiarlos.
Resaltó también el trabajo de los auxiliares de enfermería que tienden camas, velan por el paciente, limpian los ambientes y demás.
“Es sumamente traumático lo que pasan en los hospitales porque uno no sabe lo que puede suceder en un momento dado (…) ha habido mucho de mis colegas que han llamado al colegio de enfermeras y me decían que no había lugar para que la enfermera o el médico contagiado cumpla aislamiento”, aseveró.
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