6 de junio (Urgente.bo).- La exministra de Comunicación, Roxana Lizárraga, informó este domingo que tramita su asilo político en Estados Unidos, país que la acoge después de la aprehensión de la expresidente de Bolivia, Jeanine Añez.
Lizarraga aclaró que ella no tiene ninguna responsabilidad en la compra de los gases lacrimógenos, ya que cuando se emitió el Decreto Supremo ella ya había dejado su cargo.
“No fueron armas letales, ni balines. Fueron agentes químicos con los que se evitaron que se haga estallar la planta de Senkata, que era lo que buscaban”, dijo en entrevista con el programa Asuntos Centrales.
Argumentó que en principio, solicitó refugio en el Perú, sin embargo, debido a tanta especulación generada en los medios de comunicación, le aconsejaron que lo mejor era salir de ese país.
Respecto al rol del exministro de Gobierno, Arturo Murillo, en el Gobierno transitorio, explicó que fue la propia expresidenta la que le dio el poder que llegó a tener.
Reiteró que Samuel Doria Medina fue uno de los que apoyó su designación como ministro, además de otros políticos opositores que lo respaldaron en la pugna que tenía por ese cargo con Tomás Monasterio.
“Tuvo algunos padrinos. Al comienzo de la gestión tuvimos asesores y uno de los que hablaban con la expresidenta era Doria Medina. Murillo se jactaba de tener mucha experiencia política y tuve varios roces con él, ya que era reacio a cumplir las norma, se quería saltar las reglas y cambiar muchas cosas por decreto. Un día llegó fatigado y molesto a una reunión de gabinete. Nos dijo entonces que no lo podían llevar ahí por cinco muertos. Que no era necesario que estén todos los ministros, sino que lo hagamos entre los del área, los cumpas que nos conocemos”, sostuvo.
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