El Alto, 06 de marzo (Soledad Mena, Urgentebo).- El motor económico que mueve a El Alto es la manufactura. microproductores y pequeños emprendedores apuestan por la producción de textiles, calzados y muebles, para ofrecer al mercado interno y, en algunos casos, enviarlos al exterior por su reconocida calidad. Las historias de éxito, la voz de los dirigentes y los datos del sistema financiero dan cuenta del poder de la manufactura alteña.
El Alto es una ciudad de oportunidades para las familias de microempresarios y empresas privadas por su cercanía con Chile y Perú. Y los nuevos datos señalan una tendencia positiva para quienes ofrecen servicios de tecnología.
Saturnino Ramos, Viceministro de Micro y Pequeña Empresa y expresidente de la Federación de Micro y Pequeños Productores de El Alto, apuntó que la ciudad, que hoy cumple 33 años, se caracteriza por la producción de manufactura. Las familias apuestan por la confección de prendas de vestir, por la producción de calzados y otros productos en cuerto, para el mercado interno.
El Gobierno del presidente Evo Morales apoya al microproductor con créditos accesibles otorgados por el Banco de Desarrollo Productivo, que además, ofrece capacitación a los miproductores y los respalda con marketing.
Un informe de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) señala que el 62% de los créditos colocados en El Alto corresponden al microcrédito. Y añade que el 57% de los créditos colocados por sectores benefician a la manufactura. En otras palabras, los microproductores son el motor de la manufactura alteña.
La cartera de créditos otorgados por las Entidades Financiera en El Alto llega a Bs 8.983 millones.
El viceministro Ramos añade que a nivel nacional hay 650 mil microproductores, el 30 por ciento de ellos se encuentran asentados en la urbe alteña. La mayoría se dedican a la manufactura en textiles y cuero (calzado y muebles), carpintería y orfebrería.
“Se exporta textiles, cuero y orfebrería Argentina, Chile y Perú, es bueno competir. Generalmente en la frontera hay más productos sintéticos y lo que valoran es el cuero, hay que seguir apoyando a esta manufactura”, dijo el expresidente de lo Confederación Nacional de Micro y Pequeños Empresarios (Conamype) y diputado Víctor Ramírez.
La construcción y los servicios son los nuevos emprendimientos que se establecen en El Alto. A ello se suma el interés de los jóvenes por la tecnología que buscan desarrollar el software y robots.
Los jóvenes también pretenden innovar en manufactura, incorporando tecnología para lo que se capacitan en la universidad indígena Túpac Katari o en la Universidad Pública de El Alto (UPEA).
Desde el Gobierno central se apoya a la manufactura con la entrega de maquinarias financiadas en hasta el 70 por ciento a través de PROMYPE y el restante 30 por cietno corre por cuenta del emprendedor.
Además establecieron comisiones para la creación de Centros de Innovación Productiva Tecnológica para el apoyo y fortalecimiento de los microproductores.
Se trata de una propuesta que tiene el objetivo de generar productos de servicio y servicios tecnológicos. El primero que se instaló es para la especislidad de madera, y los próximos serán para metalmecánica, cuero y textiles, “para impulsar y enfrentar a los productos extranjeros”, aseguró Ramírez.
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