Abril 29, 2024 [G]:

Las 13 frases de Salvador Romero en su discurso de renuncia a la presidencia del TSE

Afirma que devolvió la confianza a Bolivia y espera que nunca más suceda lo de octubre de 2019, cuando el país se jugó la paz y la democracia.


Miércoles 28 de Abril de 2021, 5:30pm






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28 de abril (Urgente.bo).- Firme y para adelante. Ni siquiera giró para ver, por última vez, las oficinas del Tribunal Supremo Electoral (TSE) que lo acogieron desde 2020. Salvador Romero anunció su renuncia al cargo, en una conferencia de prensa; sin mirar atrás y con el buen humor que lo caracteriza, terminó de leer su carta de despedida y siguió su camino.  Estas son las 13 frases de su discurso en el que afirma devolvió la confianza a Bolivia y espera que nunca más suceda lo de octubre de 2019, cuando el país se jugó la paz y la democracia.

1.- La exacerbada polarización política, social y regional acentuaba las distancias, la animadversión y la hostilidad. Estaba quebrada la confianza de la ciudadanía en el Tribunal y sobre todo en los procedimientos y los mecanismos de los procesos electorales. Se sumó la arremetida de la pandemia, con su lote terrible de desolación y muerte, y ahondó las separaciones, generó crisis nuevas, complicó todos los escenarios.

2.- Los comicios deben ser libres para los electores, los candidatos, los medios de comunicación y las encuestadoras, lejos de intimidaciones y de sanciones discrecionales; justas, por la aplicación con criterio amplio, razonado, o, garantista y parejo de la justicia; plurales, para que las fuerzas políticas disputen el poder, sin exclusiones.

3.- El reto fue construir un ciclo electoral confiable, el que se halla en el cruce de las leyes y los procedimientos, indispensables para generar certeza, con los principios y valores, que dotan de sentido democrático a la contienda.

4.- Octubre y noviembre de 2019 mostró cuán indispensable es la elección limpia para el régimen democrático y cuán frágil resulta la coexistencia sin ella. Como país, nos jugábamos la democracia y la paz. De ese tamaño era el desafío.

5.- La participación ejemplar se plasmó en dos de los más altos porcentajes de América Latina del siglo XXI, 88.4% y 86.1% para la presidencial y la departamental respectivamente (…) La gente es gobernada por quién ella ha escogido.

 6.- El Tribunal Supremo Electoral se convirtió en el articulador del diálogo nacional, con paciencia y perseverancia. Gracias a protocolos acertadamente diseñados, los comicios no incidieron negativamente sobre la evolución de los contagios, en una experiencia valiosa mucho más allá de nuestras fronteras

7.- Nada ha sido sencillo para alcanzar el logro de que el ciclo electoral deje una democracia fortalecida y un país en paz.

8.- El organismo y el proceso electoral fueron golpeados con saña por doquier. Amenazas, hostigamientos desde todos, o casi todos los frentes políticos, a veces sucesivos, en otras ocasiones, simultáneos; presiones de organizaciones sociales, regionales, corporativas; acechanzas de otros Poderes. Se requirió una voluntad inquebrantable para seguir en la misión de consolidar la democracia.

9.- Para la conducción del más complejo ciclo electoral de la historia democrática de Bolivia, puse sobre la mesa mi trayectoria, mi reputación y mi integridad. En silencio, con templanza, he visto los más virulentos intentos por destruirlas. Me han pintado de todos los colores.

10.  Me equivoqué, sin duda, y en más de una ocasión; tampoco alcancé todas las metas deseables. Eso sí, por sobre mis yerros e insuficiencias, conservé las convicciones democráticas, privilegié el interés colectivo, actué con imparcialidad, miré con amplitud los derechos, relegué las sanciones a lo indispensable, insistí en el diálogo. Medí y medité también las consecuencias de nuestros actos en una coyuntura en la cual asomaba el riesgo del conflicto, sino de la violencia.

11.- Las elecciones son indispensables, pero cuando las ánforas se guardan, se requiere que todos los otros mecanismos continúen vigorosos, que se garantice la plena libertad de expresión y de asociación, se asegure el funcionamiento independiente de los Poderes para que cada uno cumpla su función, se respete los derechos de todos y de cada uno.

12.- Al presentar la renuncia a la presidencia y a la vocalía, cierro una etapa personal y concluyo una fase institucional, con un Tribunal presto para encarar nuevas etapas.

13.- Parto como llegué, hombre libre de ataduras, independiente de fuerzas políticas o intereses de grupo, comprometido exclusivamente con la elección limpia como piedra angular de la democracia y punto de reencuentro de los bolivianos, más allá de nuestras diferencias. Parto como llegué, con los mismos valores, intactos sino reforzados en las pruebas ásperas que soportaron. Parto como llegué, con tranquilidad de ánimo, consciencia y espíritu.

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