Este lunes, decenas de familias de La Paz y El Alto celebrarán con sus amistades y círculos más cercanos la convivencia que tienen con las ñatitas, unos cráneos que tienen nombre  y personalidad, en mérito a su vida pasada que se ha distinguido por la aventura o sus obras reconocidas. Algunas fiestas serán pequeñas y reducidas, en cambio, en otras, los organizadores echarán la casa por la ventana, pues hay que agradecer por los favores recibidos, por la protección que ofrecen.

“Hay muchos motivos para tener una ñatita, porque otorgan favores y protección a las familias o a cualquier persona que la cuide”, explica la antropóloga Alisson Speeding, desde los Yungas de La Paz, donde también hay celebraciones cada año, cada 8 de noviembre.

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Esos cráneos reciben en muchos hogares un cuidadoso trato que incluye gorros, cigarrillo y coca, porque se les atribuye quw dan bendiciones para trabajos difíciles, como el paso expedito de una carga de contrabando o incluso que un ladrón cumpla con su cometido, porque esos seres, cuando estaban vivos, cumplieron un papel importante.

Una semana después de la celebración de Todos Santos _una tradición ancestral que involucra a la mayoría de los bolivianos_, en algunos puntos de La Paz y El Alto, los devotos de las ñatitas se reúnen para agradecer por los favores y protección recibidos en el año que ha pasado y para hacer conocer los pedidos que tienen. Mientras que los cementerios de comunidades rurales o ciudades intermedias, son puntos de concentración para celebrar con música, baile y bebidas. Todo en nombre de “Johnny”, “Carlos”, “Tomasa” o “Ana María”, entre muchos otras ñatitas, bien adornadas y con nombre.

 “Llegué a conocer a una ñatita a la que adoraban, era un primo suyo, que según decían había tenido mucha suerte como contrabandista”, cuenta a El Compadre la antropóloga Speeding. “Y hay ladrones que van a prender velas para que tengan más suerte en sus negocios”, complementa-

Las ñatitas también brindan protección. “Cuando todos se van, cuando la casa está vacía y se acercan los ladrones, el cráneo habla, hace escuchar ruidos, como si la casa estuviera habitada”. Así como hay policías investigadores que tienen un cráneo para que le ayude en las investigaciones, hay litigantes o abogados que llevan entre sus cosas a una “ñatita” hasta los tribunales de justicia, para que la otra parte se confunda, se aturda en el planteamiento de sus posiciones.

Sí, cualquier persona puede tener una ñatita, pero no cualquiera puede convertirse en una. El difunto, cuyo cráneo será llevado a hogares, debe haber tenido un signo o una historia importante. El sociólogo Simón Yampara cuenta que “en la fiesta de las ñatitas recogen a personajes con algún don, algún significado, alguna señal y se convierten en las ñatitas, que tienen dones particulares y eso lo interpreta cada uno”.

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“Por ejemplo, los yatiris, las personas que tienen doble orejita, o quienes han tenido seis dedos en las manos o el pie o alguien que tiene doble terminación del cuero cabelludo. También están las personas que han sobrevivido a la caída de un rayo. Esos llegan a ser ñatitas”, explica el sociólogo.

La señora Khaterine Quispe es vecina de un barrio de La Paz,  que tiene dos ñatitas con trágicas muertes. “Mi  tío murió en un accidente y mi abuela igual, y mi familia decidió tenerlos como ñatitas”. Por eso, cada año esta familia celebran a sus ñatitas con un preste, una misa y les dan lo que más les gustaba

”Rotamos cada año, con mi tía, mi tío para que hagan prestes, porque no es tan fácil pasar los prestes de la ñatita (...) Les hacemos escuchar una misa, les damos sus gustos, cigarro, cerveza, coca. Vamos al cementerio bailando con nuestras ñatitas porque ellas son las que nos cuidan”, explica,

El homenaje que se ofrece a las “ñatitas” no solo se realiza el 8 de noviembre, muchas familias les rinden ofrendan los días martes y viernes. “Obviamente, el 8 de noviembre las sacan al cementerio general, pero aparte de eso en la casas los martes y viernes deben prender velas, hacerles fumar cigarro, mascar coca y challar”, cuenta Speeding.

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