Tres horas duró el movimiento de una fracción de militares que tomaron la plaza Murllo, el corazón del poder político. Desde las 14.30 hasta las 17.27, los efectivos comandados por el general Juan José Zúñiga tomaron todos los accesos al kilómetro Cero, con el apoyo de tanquetas blindadas.
A partir de las 17.27, los reclutas y oficiales con uniforme de combate se replegaron de la plaza Murillo, luego del cambio del Alto Mando Militar que fue precipitado por el inusual movimiento militar liderado por Zúñiga, quien en días pasados llegó a decir que de ser necesario detendría a Evo Morales, líder del MAS, si insistía con su determinación de ser candidato a la Presidencia.
A esa hora, Zúñiga abandonó este miércoles la plaza Murillo. Se fue en su tanqueta, los otros motorizados blindados militares también dejaron el lugar.
El mandatario tomó el juramento de los generales José Sánchez Velásquez como comandante del Ejército; Gerardo Zabala Álvarez, de la Fuerza Aérea, y Renán Guardia Ramírez, de la Armada.
En esas tres horas, la noticia corrió rápidamente y provocó que la gente se agolpe hacia las estaciones de servicio, los cajeros automáticos, los supermercados y los mercados minoristas. Por otro lado, las unidades educativas ubicadas en las proximidades del kilómetro Cero suspendieron actividades y convocaron a los padres de familia para que vayan por sus hijos.
En los accesos a la plaza Murillo, gente de diferentes condiciones sociales se movilizaron y lanzaron estribillos en contra de la intentona militar que duró antes de que el sol invernal de La Paz se retire.
Zúñiga lideró la toma militar de la plaza Murillo con el objetivo de ingresar a la Casa Grande del Pueblo, lo cual intentó. Sin embargo, fue abordado por Arce, quien le ordenó replegarse. Tras ello, el militar se subió a su vehículo blindado.
Y cuando el reloj marcaba después de las 18.00, los primeros mandatarios, Luis Arce y David Choquehuanca, salieron a la plaza Murillo, donde fueron levantados en andas.
///
