Este lunes, el Ministro de la Presidencia, José Luis Lupo, dio a conocer un primer informe sobre la situación de las empresas estatales, creadas en el gobierno del MAS desde el 2006. La conclusión es que el financiamiento para el proyecto de la industrialización ha sido un fracaso y ha desangrado al Banco Central de Bolivia. Un total de 14 empresas del anterior periodo le han costado pérdidas por 2.595 millones de dólares, un monto que pudo haber permitido construir 30 hospitales de cuarto nivel.
Explicó que entre el 2006 y 2024 fueron creadas 67 empresas, con una inversión de 53.945 millones de bolivianos, de lo que se recuperó solo el 18% en 19 años. De todas aquellas, 14 empresas son inviables y fundieron un total de 2.205 millones de dólares. Otras cuatro fueron cerradas y cinco, declaradas en quiebra técnica.
“Saqueo institucional” es el nombre del informe presentado por el ministro Lupo, quien fue mostrando que el gobierno de Evo Morales y de Luis Arce golpearon a la economía boliviana, provocaron la crisis actual, al obligar que el BCB financie las empresas que hoy son un fracaso.
Entre 2006 y 2024, el BCB echó mano de las reservas internacionales para desembolsar Bs. 53.945 millones a las empresas públicas. A diciembre de 2024, aquella deuda apenas se redujo a Bs. 46.859 millones. Es decir, en 19 años apenas se recuperó el 18% del total.
Con el 28 de los créditos del BCB, el Estado Plurinacional creó 14 empresas inviables que se volvieron instrumento de corrupción. “Aquello equivale a $us 2205 millones”, dijo el Ministro Lupo.
“El dinero que fue robado equivaldría a no tener una crisis como la que tenemos”, precisó al decir que con ese dinero se pudo haber construidos hospitales, escuelas o se pudo haber avanzado en exploración de hidrocarburos
El dinero destinado a las empresas públicas salió de las Reservas Internacionales y de créditos de varios países y organismos internacionales, que incluso todavía se deben honrar. “Gran parte de estas empresas nacieron inviables; no fueron un fracaso técnico, fueron un instrumento de saqueo”, indicó Lupo. También adelantó una reestructuración de las empresas públicas a través de una "reingeniería fiscal".
El gobierno de Paz habla de reingeniería fiscal porque el gobierno de Arce impulsó otros proyectos que están en marcha, como es el caso de la Industria Boliviana Química, la Industria Farmacéutica Boliviana, la Industria de la Química Boliviana de la Hoja de Coca, Aceites Ecológicos, que dan un total de 95 millones de boliviaos.
Y otras que requieren mes tras mes recursos para continuar sobreviviendo. La ASB, YLB, Quious, EBIH y Yacana requerirían de 697 millones de bolivianos para cumplir con sus obligaciones financieras con el BCB y proveedores si se vendieran todos sus activos.
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