15 de diciembre (Urgente.bo).- El Ministerio Público de Orán, Argentina, informó que Carlos Pellegrino Argañaraz, que hace unos días clamaba por su vida y pedía desesperado el pago de $us 28.000 a sus secuestradores, a través de un video, fue liberado. Tres de sus captores fueron además detenidos; uno de ellos era familiar.
El fiscal federal de Orán José Luis Bruno, con la asistencia del titular de la Unidad Fiscal Especializada en Secuestros Extorsivos (UFESE), Santiago Marquevich, informó que el hombre de 30 años trabajaba como taxista en Salvador Mazza.
“Sin descartar que el taxista haya sido trasladado a Bolivia, coordinaron tareas con las autoridades del vecino país a fin de dar con los responsables, lo cual generó un gran movimiento en ambos lados de la frontera. Esta situación llevó a los secuestradores a liberar al taxista, quien apareció el viernes pasado en inmediaciones del paraje La Estrella, en la ciudad de Orán”, dijo Bruno.
“Los detenidos son familiares entre sí -y uno de ellos, además, es familiar de la víctima- y que están radicados en la provincia de Neuquén, donde fueron aprehendidos a raíz de una serie de allanamientos autorizados por el juez federal de Garantías de Orán, Gustavo Montoya, interviniente en el caso”, acotó el fiscal.
Irene Santa Tárraga, madre del que fuese secuestrado, manifestó que su hijo venía a Bolivia acompañado de un familiar. De acuerdo a las investigaciones, era uno de los secuestradores.
En dos oportunidades se frustró el pago de los 28 mil dólares. La primera vez, la hermana del taxista un encuentro en una plaza de la ciudad de Tartagal para la entrega del dinero. En este contexto, la mujer, acompañada de su pareja, intentó, sin éxito, detener a la persona que fue enviada a cobrar el rescate.
Posteriormente, la familia intentó otro encuentro para pagar el rescate, que también fracasó. Luego decidieron dar intervención a la policía sobre lo sucedido con el joven secuestrado, quien había enviado varios audios y videos en el que decía: “Si pueden conseguir la plata consíganla, por favor mamá, si no me van a cortar entero. Esta gente no está jugando, no sé dónde estoy, por favor háganlo”.
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