La Paz, 24 de mayo (Urgentebo).- Al influjo de la moda, a principios de los 70, el colegial Gerardo Arias fue integrante de un grupo de rock, fan de “The Beatles”, grupo del que interpretaba sus éxitos de entonces. Los Rebeldes es el nombre del grupo con el que produjeron Gerardo, Eddy Navia y Oscar Castro. Hoy es un defensor de la música folclórica boliviana.
Gerardo y Eddy se mudaron a Argentina para estudiar. Allí, formaron un dúo de música boliviana. En 1975 viajaron a Brasil donde acompañaron a un ballet de música. En el gigante del Sur es donde nació Savia Andina, con Oscar Castro y Alcides Mejía.
Gerardo Arias Paz nació en Potosí el 17 de Febrero de 1.950, hijo del profesor Juan Arias (Nor Chichas) y de Eduvijes Paz. De niño tocaba piano, estudió en el colegio católico “Franciscano”, se inscribió en Derecho, pero más pudo en él la música boliviana. Es el director, vocalista e intérprete de la guitarra de Savia Andina.
El grupo nació con el objetivo de captar la esencia cultural de los “pueblos perdidos y altos cerros andinos, mimando con cada instrumento las melodias rurales y tradicionales de Bolivia”, dice su sitio web.
Gracias a la interpretación de la música nacional, Gerardo y sus colegas conocieron el mundo (salvo Africa Oriental) y en diferentes países vieron que los ritmos nacionales son bien apreciados.
“La experiencia más emotiva que vivimos con el grupo fue en una de las presentaciones que hicimos en un colegio de Japón. Nos recibieron con carteles que decían: ‘Bienvenidos Savia Andina de Bolivia’ junto a la bandera japonesa y boliviana, entonamos el himno nacional, interpretado por la orquesta estudiantil con violines que provocaron nuestras lágrimas de alegría y nostalgia”.
Savia Andina tiene la costumbre de usar teatros como escenarios, un estilo muy elogiado por los asiáticos y en todo el mundo. “En una semana y media empezaremos la gira por Europa: Suiza, Bélgica, España y otros”.
gerardo.ARIAS_.jpg
Gerardo Arias, director y vocalista de Savia Andina (Foto: Urgentebo, Alejandro Carrasco)
Compositor en diversos géneros bolivianos, Arias alerta hoy de que en Argentina y Perú se apropian de los ritmos nacionales. Por eso es un defenser de la interpretación de la música genuina. No apoya la idea de fusionarla con otros géneros, ya que es perfecta tal como es y no lo ve necesario. Eso sí destaca el aporte de Wara, cuando, desde el rock, respetó las creaciones bolivianas.
Ante el tratamiento actual que recibe el folclore, Arias usa la metáfora de la comida chatarra para calificar a la música comercial, compuesta sin dar importancia a su contenido y solo al ritmo. “En la antigüedad las letras tenían mayor calidad, así como la poesía en boleros y cuecas. La música moderna tiene poco verso, poca letra, es más para pasar el momento, pues perdura con la moda y se pierde con el paso de los años”.
////
_0.jpg)
_0.jpg)
