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Gonzalo Sánchez de Lozada con su familia en la Corte Federal de Florida

Washington DC, 09 de marzo (Guido Roberto Peredo, Especial para Urgentebo) .-  Por tradición y norma, los abogados en cualquier caso (sea civil, criminal o tributario) reciben el pago de sus honorarios del bolsillo de sus clientes. Eso pasa en todo el mundo. Pero en Estados Unidos, cuando un juicio es federal el costo de la defensa es estratosférico. Es millonario. Y eso ocurrirá con el proceso por resarcimiento que nueve bolivianos iniciaron contra Gonzalo Sánchez de Lozada y Carlos Sánchez Berzaín, expresidente y exministro de Bolivia.

El corresponsal de Urgentebo en Washington averiguó en el Departamento de Justicia y la Asociación Nacional de Abogados y estableció que los abogados en Estados Unidos cobran entre $800 y $1.500 dólares la hora. A esa tarifa se debe sumar el arancel por las llamadas telefónicas que muchos abogados o consorcios lo consideran como “horas frente al juez en corte”. Por cada minuto en el teléfono pueden cobrar entre 100 y 150 dólares, dependiendo el caso, según las conclusiones a las que llegó un estudio realizado por la Revista Jurídica de Estados Unidos, en agosto del 2017.

En lo que concierne a Sánchez de Lozada y Sánchez Berzaín, las dos exautoridades acusadas por las muertes de octubre de 2003 viven los últimos 15 años “de corte en corte”, lo que significa un gasto económico insostenible para un profesional norteamericano, cuyo salario anual (considerado elevado) es de 90 mil dólares.

Una fuente consultada por este medio recordó que el exdictador Manuel Antonio Noriega estuvo en juicio durante tres meses, tiempo por el cual pagó la suma de 1,5 millones de dólares a su abogado.

En Bolivia, Sánchez de Lozada fue un próspero empresario minero. Dueño de una de las principales minas del país. Tras los hechos de octubre, Goni vendió sus propiedades y se fue a Estados Unidos como un hombre millonario. Carlos Sánchez Berzaín, exministro de Defensa y de la Presidencia, tuvo un concurrido bufete en Cochabamba y en Miami se convirtió en un empresario inmobiliario.

La estrategia natural

Según el mencionado estudio, un buen abogado en Estados Unidos evitará siempre ir a la Corte Federal, pues los costos de su defendido en cualquier caso siempre serán elevados y ello “podría costar varios millones de dólares y mucho más si se perdiera el caso”, dice la prestigiosa Revista de Estudios Jurídicos, que tiene como autores a juristas de las universidades más importantes de USA, como Berkeley, Cornell, Harvard, Yale y Princeton.

Sólo en la primera sesión ante un juez federal _lo que en el caso de Sánchez de Lozada y Sánchez Berzaín ocurrió el 05 de marzo_ podría costar entre 43 y 60 mil dólares.

Precisamente por eso, el abogado que cuida su prestigio busca opciones que impidan llegar a la Corte. Un estudio publicado por la revista señala, basado en 2050 casos, que “un abogado debería recomendar en casos civiles e impositivos, una estrategia de Settling (un acuerdo extra judicial) que permita evitar millonarios gastos al defendido. Un abogado que insiste en extender un caso podría estar incurriendo en mala práctica, como sucede en casos civiles, donde se busca resarcimiento económico”.

Los casos federales son siempre complejos, largos y un Trial (juicio) resultará siempre más oneroso y riesgoso para el defendido. En caso de perderlo, al margen de los gastos millonarios en su defensa, si la corte falla en contra, los costos podrían ser estratosféricos, dice el análisis.

Otro estudio realizado por la Universidad Estatal de Pensilvania, en su Escuela de Leyes Whardon, indica que “en los casos federales los abogados deberían siempre recomendar un acuerdo extrajudicial, puesto que alargar la defensa podría ser considerado como mala práctica”.

Las conclusiones del estudio de McShane indican que en el 92% de mil casos federales analizados, los acusados terminan erogando millonarios montos, algo que se puede evitar si hay asesoramiento ético, pues, incluso, si el defendido prueba su inocencia, alargar un caso en Estados Unidos siempre beneficia al abogado, más que al acusado.

Pasos de un Proceso Federal Civil

Un proceso federal civil está integrado por cuatro etapas; el juicio abierto por nueve bolivianos, con respaldo de la Clínica de Derechos Humanos de Harvard, contra Sánchez de Lozada y Sánchez Berzaín ya está en la etapa tres.

Los cuatro puntos del juicio son los siguientes:

A. Preparación. Un proceso civil se inicia presentando un alegato de acusaciones contra un demandado ante la corte federal. La demanda deberá tener suficientes argumentos, pruebas, lista de víctimas y evidencia de los daños que puedan probar contra el demandado. Pero también debe haber un pedido de resarcimiento que, por lo general, se presenta anticipadamente ante el juez y esa información debe ser mantenida en total reserva por ambas partes.

Los litigantes deben intercambiar información sobre el caso: Identidad de testigos, copias de documentos relativos al caso. Las partes deben y pueden pedir información sobre testigos y copias de documentos para evitar sorpresas y, además, pedir al juez que evalúe esas pruebas o testigos para descartarlos. Las declaraciones de testigos y pruebas deben tener el visto bueno de la otra parte. Todo debe estar grabado y documentado para que haya transparencia y no “sorpresas”.

B. Acuerdo extrajudicial. - Para evitar gastos innecesarios y juicios largos, el juez debe ofrecer a ambas partes la posibilidad de llegar a un acuerdo previo para resolver la disputa. La Corte debe insistir, mediante el juez, que se llegue a una mediación. En algunos casos cuando hay disposición de las partes, el juez puede dictar sentencia sin juicio.

C. Inicio del proceso. - Una vez que el juez determina que hay evidencias suficientes para juzgar a alguien, se inicia el proceso. El juez verifica evidencias, contrasta versiones de testigos y permite preguntas a testigos. Los abogados pueden cuestionar o determinar si los testimonios y testigos se contradicen en sus versiones. Todo debe estar grabado, con fotografías, y documentos, elaborados por periodistas que trabajan en la corte. 

D. Cerrar el caso. - Después de oír argumentos de ambas partes, el juez debe explicar cómo se aplica la ley al jurado civil. Al final el juez, le pide al jurado que dé un veredicto. Pero en el caso de Mamani & Goni-Sánchez Berzaín, que es civil, el jurado se limitará solo a definir el monto de las compensaciones por los daños causados. Todos los casos civiles, criminales y tributarios pueden ser apelados a la Corte Suprema de Justicia: sin embargo, la evidencia _según los estudios jurídicos sobre el tema_, demuestran de que en los casos civiles las apelaciones afectan económica y moralmente al acusado, en este caso las autoridades del gobierno boliviano.