La decisión anunciada desde la exCorte Nacional Electoral, ubicada en la zona de San Jorge, ha puesto en evidencia lo dividida que está la autoridad electoral del Estado Plurinacional de Bolivia. El fallo que favorece a Evo Morales y Alvaro García Linera, binomio del Movimiento Al Socialismo, fue respaldado por tres de los cinco vocales; los disidentes que sostienen que la soberanía reside en el pueblo son Dunia Sandóval y Antonio Costas.
Lo que significa que los vocales Lucy Cruz, Idelfonso Mamani y María Eugenia Choque fueron quienes habillitaron a Morales y García Linera, a pesar de que el referendo del 21 de febrero de 2016 concluyó con un no a la rehabilitación para la reelección de los actuales gobernantes.
“En la sala plena hubo dos votos disidentes, el de Antonio Costas y el mío”, declaró la vocal Duna Sandóval y agregó que sostuvo su posición en que fue “parte de la administración del Referéndum Constitucional de 2016, que entra en confrontación con el Fallo del Tribunal Constitucional. Jurídicamente las dos normas se contradicen. Pero en conciencia respeto que el pueblo delibera y gobierna. La soberanía reside en el pueblo”.
La división dentro del Tribunal Supremo Electoral se expresa en que tres vocales creen que en la “supremacía del fallo del TCP y otra tendencia que cree que ambas normas colisionan. Tenemos el referéndum de 2016 que lo administramos frente a este fallo, que no lo podemos discutir ni interpretar”.
Sandoval confirmó a Los Tiempos su desición. "He presentado mi voto disidente porque he sido parte de la administración del Referéndum Constitucional 2016 que entra en confrontación con el fallo del tribunal. Jurídicamente las dos normas se contradicen ", manifestó.
