La Paz, 29 de marzo (Urgentebo) .- Steven, el niño de siete años cuya madre le echó agua hirviendo al cuerpo por comer unos trozos de carne y no lavar su ropa, sufrió torturas durante tres años por parte de su progenitora. El niño vivió con su abuela hasta sus cuatro años y después fue criado por su madre.
El pequeño tienes marcas de dos fracturas, ocurrido anteriormente, una en el brazo y otra en la pierna.
Para su recuperación por lo menos tendrá que estar un mes en la unidad de quemados del Hospital Holandés de la ciudad de El Alto. Será sometido al menos a seis cirugías.
“Toda vez que el seguro escolar no cubre todo. El niño va a necesitar más de seis cirugías reconstructivas. Tiene quemaduras de segundo y tercer grado en la parte del tórax y en las piernitas”, manifestó la viceministra de Igualdad de Oportunidades, Estefanía Morales.
El menor vivió hasta los cuatro años con su abuela y espera volver a vivir con ella, debido a que tiene buenos recuerdos con ella.
El doctor Jaime Rada, pediatra infectólogo del Hospital Holandés, detalló que el niño se encuentra estable, pero las curaciones que le realizan son un poco dolorosas.
“Todavía con cierto dolor evidentemente, porque las curaciones que le realizan produce dolor y aún está bajo los efectos de los analgésicos”, dijo.
El Ministerio de Justicia prestará asistencia social y legal al pequeño.
Wilma Mendoza, la mujer que quemó la espalda de su hijo ayer miércoles, fue enviada a la cárcel de Miraflores con detención preventiva. La madre está imputada por los delitos de lesiones graves y leves, violencia intrafamiliar y tentativa de infanticidio.
Mendoza el pasado domingo, después de golpear a su hijo, por alzar dos pedazos de carne, le echo aguar hirviendo en la espalda provocándole quemaduras de tercer grado y luego en altas horas de la noche le obligó a lavar su ropa.
///