El artista plástico y muralista Lorgio Vaca Durán fue condecorado por el presidente Luis Arce con el Cóndor de los Andes en el Grado de Caballero, máxima distinción que otorga el Estado, en reconocimiento a sus 50 años de trayectoria y aporte a la cultura.

El autor de La Gesta del Oriente Boliviano, entre otras tantas obras, recibió la distinción en el primer acto realizado en el moderno Centro Cultural de la capital cruceña, que también fue inaugurado este jueves. “Hoy estamos haciendo ese reconocimiento al hombre que ha puesto a la cultura cruceña y al arte en el más alto nivel, al hermano Lorgio Vaca”, expresó Arce en una velada amenizada por el guitarrista Piraí Vaca.

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Los murales de Vaca son una crónica de las grandes epopeyas de su patria y un rico mostrario de la gran diversidad cultural y étnica de Bolivia.

Precisamente del muralista, quien está a poco de cumplir 93 años, Arce recordó su obra La Gesta del Oriente Boliviano, realizada sobre 230 metros cuadrados, con relieve policromado cerámico y mosaico de vidrios y mármoles, en el Parque El Arenal, en la capital oriental. “Era (la obra) un resumen de toda esa historia del pueblo cruceño, que se resume en luchas, un pueblo valiente como lo ha descrito el hermano Lorgio”, destacó.

El arte de Lorgio Vaca parte de la misma arcilla, de la selección y preparación de las mismas con técnicas y conocimientos adquiridos muchas veces a través del contacto con los pueblos originarios del Oriente Boliviano. Luego, continúa con el modelado del barro, la segmentación en ladrillos, el cocido, el vidriado, y el montado. El cromatismo de los mismos, es un todo coherente con la voluptuosidad barroca de sus composiciones.

El reconocimiento a Vaca fue aprobado por la Resolución Supremo 28862, firmada por el presidente Arce.  “Conferir la condecoración nacional del Cóndor de los Andes en el Grado de Caballero al señor Lorgio Vaca Duran en reconocimiento a sus 50 años de trayectoria como artista plástico muralista boliviano y su aporte cultural en favor del Estado Plurinacional de Bolivia”, cita parte de la resolución con fecha 21 de septiembre de 2023.

Vaca agradeció al presidente por el reconocimiento, como también a su familia y a la tierra cruceña, fuente de su inspiración de varias de sus obras.

 “Recibo con honda emoción y agradecimiento esta importantísima distinción que me otorga en la esperanza de cumplir mi ciclo vital con algunas de las obras que aún quisiere dejar para alentar a nuestras juventudes a abrir nuevos caminos en la práctica de la comunicación artística, de los valores humanos y libertarios que nuestros pueblos practican desde hace milenios”, reflexionó.

El también autor de los murales Educación para La Paz y la Libertad, Las Venas que Unen al País y Celebración de Montero, llamó a ir a la batalla de “saldar nuestras cuentas con la naturaleza y con la historia que nos dio la vida”.

Nacido en Santa Cruz el 24 de septiembre de 1930, Vaca cultivó en su juventud la poesía y publicó algunos de sus escritos en la revista ‘Puerta del Sol de América”, en 1952 se incorporó al Grupo Anteo, en el que se reunían artistas de distintos campos. A partir ese momento se distinguió como escultor, ceramista y muralista boliviano.

Una de sus primeras exposiciones individuales data de 1953 en el Salón Municipal de La Paz, en 1954 figura como alumno libre de la Escuela Nacional de Bellas Artes de Río de Janeiro de Brasil, en 1957 participa de la exposición colectiva itinerante “Cuatro pintores del Grupo Anteo”, visitando galerías de La Paz, Oruro, Cochabamba y Sucre.

En 1958 hace su primera salida al exterior, al concurrir al Instituto de Arte Contemporáneo de Lima, Perú. De allí para adelante visitó varias naciones del mundo con su arte posesionándolo como unos de los mejores muralistas de América.

En su exitosa carrera ganó el Premio Nacional de Pintura en 1963 y el Premio Especial en el III Salón de Acuarela de Río de Janeiro en Brasil en 1954, desde 2009 se desempeñó como ministro consejero de Bolivia ante la UNESCO.

Todo ello, dijo Vaca, lo logró por el impulso y la enseñanza de su desparecida esposa Ada Sotomayor.

“A ella debo la resolución y el ejemplo de dedicar mi vida a enaltecer los valores y las prácticas de la vida sencilla y creadora, de la alegría de vivir para servir cantando, dando de sí lo mejor para hacer un trabajo bello y ofrecerlo a los demás sin más recompensa que la dignidad de hacerlo”, expresó.

La Condecoración Nacional de la Orden del Cóndor de los Andes es la más alta distinción que otorga el Estado Plurinacional de Bolivia a ciudadanos e instituciones nacionales o extranjeras, por sus eminentes servicios, civiles o militares prestados a la Patria, mediante importantes estudios y la contribución a la defensa de los derechos.

La Condecoración fue creada por Decreto Supremo del 18 de abril de 1925, año del centenario de Bolivia, y que fue elevado al rango de Ley de la República el 10 de octubre de 1941.

La Condecoración es otorgada mediante Resolución Suprema emitida por el Presidente del Estado, previa decisión unánime del Consejo de la Orden en base a los méritos de la persona o institución postulada, cita Cancillería.

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