La tendencia de la minería es promisoria a nivel global. Cada año, la demanda internacional crece en 2%, lo que significa una enorme oportunidad para Bolivia que es una potencia con los productos tradicionales o los minerales tecnológicos, para lo que es imprescindible atraer capitales de inversionistas privados como ocurre en países vecinos, como Perú, Chile o Brasil.
Esa es la posición del Director Ejecutivo de la Fundación Milenio, Henry Oporto, quien destacó que los países productores de minerales tienen una enorme oportunidad en el mundo debido a la expansión sostenida del mercado internacional.
“Esta es una extraordinaria oportunidad para todos los países productores de minerales. Aunque hay cierta volatilidad en los precios, las perspectivas para los productores son auspiciosas, porque los países en proceso de industrialización como China, India y otros del mundo desarrollado requieren de minerales”, dijo Oporto al periódico digital Urgente.bo.
El crecimiento de la actual demanda de minerales, ya sea de los tradicionales o de los llamados tecnológicos, hace que la producción mundial se duplique cada 35 años. Y la tendencia actual se mantiene. “Estamos vivienda un periodo de transición energética a nivel mundial. Hay una demanda de nuevos minerales, como el litio, el cobalto, níquel, bismuto, galio, indio. Hay una lista enorme de nuevos productos minerales para la transición energética”, apuntó Oporto.
Ahora bien, la demanda en el mercado está acompañada de la exigencia de nuevas condiciones de producción de minerales, porque ahora es un requisito incorporar tecnología de punta para cuidar el medio ambiente y eso se llama, en pocas palabras, minería sustentable.
“La minería sustentable es el nuevo paradigma en el mundo. Los productores deben desarrollar procesos que están de acuerdo con el principio de minería sustentable. Y en ese contexto, los actores que prevalecen son las grandes corporaciones porque este paradigma requiere de grandes inyecciones de capital y de tecnología de punta”, explicó Oporto.
En otras palabras, los pequeños y medianos productores tienen escasas condiciones para competir con las grandes corporaciones. Y en Bolivia no ocurre la excepción, porque precisamente las subsidiarias de grandes corporaciones llevan adelante proyectos de explotación amigables con el medio ambiente, como es el caso de San Cristóbal en el departamento de Potosí.
Ahora bien, estos factores (el crecimiento de la demanda de minerales y la producción bajo el criterio de minería sustentable) no es una cuestión ajena en América Latina y mucho menos en otros países del mundo, destaca Oporto, quien está seguro de que en Bolivia, tras unos ajustes estructurales, puede ser parte de este periodo auspicioso.
En el mundo países como Canadá, Australia, Estados Unidos, y en la región Chile, Perú, México y Brasil están posicionados “como grandes jugadores del mundo”, destaca Oporto, por lo que cree que Bolivia también tiene la opción de lograr el salto que espera hacia la minería moderna y sustentable.
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