Abril 24, 2024 [G]:

El Alto y la revolución urbana del siglo XXI


Lunes 6 de Marzo de 2023, 12:15pm






-

La joven intelectual alteña Quya Reina afirma en una entrevista que le hizo El Compadre que desde Bolivia se ve a El Alto con miradas prejuiciosas y estigmatizadoras. Una de ellas, por ejemplo, es que los hijos de esta ciudad llevan en sus venas la ideología, que militan en la política desde siempre. Otra de ellas debe ser que esta ciudad es el reino absoluto de la informalidad. Quya recuerda que, en el auge de la pandemia, los alteños eran vistos como portadores del Covid, por lo cual recibían un trato injusto. “No querían que ellos bajen a La Paz”, recuerda.

En pleno siglo XXI, los bolivianos no hemos aprendido a conocernos. Quizá esa sea una de las razones históricas para el enfrentamiento indefinido en nuestras ciudades, en nuestras regiones, entre los diferentes sectores y actores. El problema no pasa únicamente por la visión entre el occidente y el oriente. Es más crítico aún. Tiene que ver con la necesidad de construir un país, desde las regiones, las ciudades, las comunidades indígenas y campesinas, como también desde los jóvenes, las mujeres y diferentes grupos sociales. Es decir, hacer un proyecto común desde nuestras diferencias.

elalto.crece_.jpg

Una construcción en una de las calles de El Alto. Fotografía: Carlos Pomares

Y, contra lo que se cree, en Bolivia hay un ejemplo. La ciudad que hoy cumple 38 años. El Alto ha sufrido, desde su nacimiento, una mirada prejuiciosa que en consecuencia ha afectado a todo el país, porque hasta ahora no se aprovecha el potencial y la energía de la segunda ciudad más poblada del país para beneficio de los más de 11 millones de habitantes. Los bolivianos que no viven en la urbe alteña caracterizan al vecino como esa persona que arenga: “El Alto de pie, nunca de rodillas”, cuando es, precisamente, eso, pero también mucho más.

Una urbe con más de un millón de habitantes en menos de cuatro décadas es un fenómeno urbano aun incomprendido . Ese crecimiento tiene muchos más factores que los relacionados con la migración. Los hijos de los aymaras, los hijos de los migrantes y los hijos de los alteños, desde sus propias particularidades, contribuyen a una revolución silenciosa urbana, bajo la influencia de la tecnología, la identidad cultural, la economía popular, las relaciones sociales, el talento para el emprendimiento y la perseverancia como fórmula para combatir a la pobreza.

Esa revolución urbana es el resultado principalmente del impulso de su población, que no se detiene ante los obstáculos y menos ante la visión estigmatizadora. Esa revolución está alimentada por los qamiris (ricos aymaras), por los jóvenes que son protagonistas de iniciativas comerciales conectadas con el mundo, con emprendedores exportadores (formales e informales), con la fuerza laboral de mujeres y hombres.

Por otro lado, las y los vecinos están cada vez más conscientes de su peso político, por ello mismo, se ven algunas señales de la búsqueda de un protagonismo político propio. Quizás porque cada vez más alteños saben que esta ciudad del altiplano es la que mayores opciones de desarrollo tiene. El Alto cuenta con todas las condiciones para crecer hasta conformar un conurbano enorme en el altiplano paceño. Mientras en la hoyada paceña, la pregunta es hacia dónde y cómo será el crecimiento, en esta urbe, el crecimiento no tiene límites, pero hay que ordenarlo.

Precisamente esa mirada prejuiciosa impide ver el efecto dinamizador de los llamados cholets, aquellos edificios cuyos propietarios son los nuevos qamiris, los integrantes de la burguesía popular, que ya están preocupados por marcar su sello persona en la economía y en la cultura.

Al este de Bolivia, la mancha urbana de Santa Cruz de la Sierra también crece hacia los otros municipios; en el occidente, El Alto es la urbe que mayores perspectivas tiene para generar proyectos de convergencia urbana y para constituir un nuevo polo de desarrollo, aunando las energías positivas de las autoridades y valorando, como orientando, las de la población.

///

.