(Mané Montalvo para Urgente.bo).- Semana notable para el deporte boliviano. Empezó con la resonante victoria del atleta boliviano Héctor Garibay Flores el domingo pasado en el Maratón de Buenos Aires. Continuó con el golazo de Ramiro Vaca frente al Perú y concluyó con fuegos artificiales hoy con los goles de Ramallo, Villarroel, Abrego y Fernández, con asistencia de Vaca, Saucedo y (cuando no) del “Flecheiro” Martins. Fuegos artificiales en un Siles semi vacío. ¿Cuándo dejaremos los bolivianos (y en particular la hinchada paceña) en ser los menos motivados en apoyar a su Selección Nacional? Aplauso por lo tanto a los fieles hinchas de la Selección que encima vieron un partido inolvidable.
Disfrutemos una selección que ha logrado dos empates de visitante (frente a Paraguay y Chile) y que probablemente ha logrado algo que sonaba a algo muy repetido: un recambio. El promedio de edad de la selección paraguaya (la misma que nos ganó hace un par de meses con facilidad 3-1 en Copa América) es de 28 años. La selección boliviana tiene un buen futuro con un promedio de 24/25 años. Hay jugadores nuevos con fuerte potencial, que esperamos sigan el camino de Vaca en Bélgica o Céspedes en Suiza, en ligas de la UEFA o en Ligas Conmebol de primer nivel como Lampe o el “Flecheiro”.
La Selección de César Farías mantuvo el invicto en La Paz frente a la Albiroja. Frente a la siempre difícil selección paraguaya, Bolivia apretó hasta el gol de Ramallo para luego ver como el rival le perdonó la vida tanto en el parte final del primer tiempo, como en el penal (que no fue) fallado por Sanabria.
En el segundo tiempo, la selección aplastó al rival. Dejó al rival literalmente sin aire, que es como se debe jugar en el coloso de Miraflores. Esto nos deja en un inesperado sexto lugar, a tiro de la zona de repechaje luego de que la Eliminatoria 2022 tenga una “panza” en puntos por debajo de Argentina y Brasil, como selecciones muy equilibradas entre Uruguay y Venezuela. Los cuatro goles de hoy y la valla invicta de Lampe podrían valer su peso en oro en cuatro partidos más. El tiempo lo dirá.
Finalmente, el poco popular César Farías, “el vende humo” como dicen sus detractores, habrá logrado lo que ninguno de sus predecesores, excluyendo a Azkargorta o Habberger, hizo. Tener al fin una selección ganadora, que saca puntos de visita y con promedio de edad joven y capaz de terminar esta Eliminatoria con un repunte del fútbol nacional. César Farías es un DT de nivel internacional y aunque caiga pesado parece ser el arquitecto de un pequeño renacimiento del fútbol nacional. Un repunte que parece darse, a pesar de los dirigentes pajpakus que crearon una inflación de salarios en el pequeño ámbito nacional y a pesar de la que la selección boliviana sigue siendo la única de la Conmebol sin tener campo de entrenamiento propio.
Un triunfo de visitante, algo que no sucede hace 10,000 días, sería el factor desequilibrante para pensar, quizás, en llamar a Qatar Airways para cotizar pasajes a Doha. Mientras tanto olvidemos la calculadora y disfrutemos a nuestra Verde, la que lleva la bandera rojo, amarillo y verde en alto en la serie de fútbol más difícil del mundo, como bien dijo José Mourinho alguna vez.
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