Profesores 1.jpg

6 de junio (Urgente.bo).- Desde 1960 a la fecha, muchas son las transformaciones que la educación en Bolivia tuvo, el objetivo siempre fue ofrecer una mejor enseñanza a niñas, niños y jóvenes del país. Este sábado, la esa idea se concretó con la reglamentación de las clases virtuales, que a partir de ahora debe ser parte de la nueva educación a distancia y digital que deben adoptar los maestros. ¿ Pero, cómo fue la educación de hoy y cómo es ahora?
Yolanda Villagómez, abogada de profesión, recuerda que hace 60 años, los profesores educaban a los alumnos con regla y chicote. Asegura que había excelentes educadores, pero que a su vez eran muy estrictos. Ella recuerda que en la escuelita Dr. Aniceto Arce, en Uyuni, Potosí, su profesora la encerró junto a sus otras compañeras porque no podían aprenderse la tabla de del 5 y las dejó hasta altas horas de la noche.
“No podías ni reclamar, estábamos llorando encerradas y nuestros papás sabían lo que había hecho la maestra, pero no podían decir más nada. Al final me tuve que aprender la tabla del 5 en una noche”, declaró entre sonrisas y llanto la jurista a Urgente.bo.
En aquella escuelita, la puntualidad era la mayor virtud. Los profesores no dejaban entrar los alumnos que se había retrasado, era tan estricta la educacion de aquella epoca que a los varones se los arrodillaba sobre el hielo si es que reincidían y no respetaban el horario. La entrada era 08:00 y en la tarde el ingreso era a las 14:00. Con el tiempo la escuela se convirtió en una Unidad Educativa que acoge hasta hoy a los estudiantes uyunenses.
Un golpe en el trasero del alumno con un cinturón o un “reglazo” (golpe con una regla) en la mano, era otro de los castigos. “La profe Ema Pérez, era estricta, pero con ella aprendí a leer, escribir, sumar, restar, dividir y multiplicar. Antes la letra sí ingresaba con sangre”, recuerda. En un maletín, Villagómez cargaba todos los días, un cuaderno o carpeta, sus bolígrafos, sus colores y algunos libros y afirma que las clases las pasaba en ambos turnos.
Hasta el 2000, ese tipo de educación todavía se mantuvo, pero; con algunas libertades. Israel Condori, estudiante que paso por las aulas del Fray Bernardino de Cárdenas en La Paz, un colegio de prestigio administrado por sacerdotes franciscanos, cuenta que recuerda con mucho aprecio a Julio Lazarte, profesor de la materia de religión, quién a parte de enseñarte los valores que todo ser humano debe tener y lo que dice la Biblia, era amigo, compañero y hasta padre de sus alumnos.
profes 3.png

“No dudaba en jalarte las patillas o las orejas si hacías algo mal, era muy respetado por todos alumnos. Las chicas (alumnas) lo querían demasiado, era un buen amigo y un verdadero maestro ”, afirma el ahora Ingeniero de Sistemas a sus 37 años de edad.
Richard Rojas, recuerda con mucho cariño al profesor Vidal de la materia de Química con quien empezó la relación profesor-alumno muy mal, pero con el paso del tiempo, ambos se conocieron mejor y establecieron una bonita amistad.
“Yo paraba en la dirección gracias a él. Creo que no le caía (sonrie), pero después todo mejoró, al grado que la materia de Química empezó a gustarme. Ahora que me pongo a pensar, el éxito de un profesor está en la forma en que te trasmita sus enseñanzas”, dice el ahora Comunicador Social.
Profes 2.png

Desde el 2010 a la fecha, en el gobierno del expresidente Evo Morales, la educación sufrió ciertas flexibilizaciones, al grado que la letra ya no entra con sangre o como dice Alejandra Flores, una Ingeniera Civil que salió del Colegio San Calixto “se acabó el alto nivel educativo”.
“Ahora son los alumnos son quienes definen todo, los profesores no pueden ni regañarlos. Hay padres que sobreprotegen mucho a sus hijos y desautorizan al maestro. Es lamentable”, aseguró Flores.
Ella como exalumna calixtina, considera que es un paso importante en la educación boliviana son las clases virtuales o distancia. Considera que esta forma de aprendizaje es oportuna ya que los tiempos cambiaron. “Los tiempos del coronavirus no están enseñando a educarnos y que los maestros puedan educar a nuestros hijos de manera diferente”, subrayó.
///