1 de julio (Urgentebo-El Compadre).- Los gobiernos de Bolivia y el Perú trabajan en diferentes acciones para contrarrestar los delitos transnacionales como ser el narcotráfico, trata y tráfico de personas y el ingreso de medicamentos ilegales. El último gabinete biministerial celebrado en Ilo identificó esos problemas para enfrentarlos de manera abierta.
De los 12 acuerdos suscritos en el V Gabinete Binacional Bolivia- Perú, tres están específicamente dirigidos a la lucha de los flagelos. Por parte del Perú, una de las preocupaciones y debilidades que tiene es el control de sus fronteras, donde ocurren casos relacionados con el crimen internacional.
El jefe de la División Anticorrupción de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de La Paz, mayor Luis Fernando Guarachi, informó que la Policía coordina con sus similares de Colombia, Argentina, Paraguay, Ecuador y Perú acciones contra el tráfico de medicamentos.
“A nivel de Alto Mando Policial, se ha coordinado con el Perú y estos países. De seguro, se tomarán cartas en el asunto. Sin embargo, como Policía Boliviana, vamos a realizar las coordinaciones investigativas para desbaratar a estas bandas”, advirtió.
Diferentes reportes señalan que la localidad de Desaguadero es el punto para la internación de medicamentos ilegales, cuya entrega a comerciantes bolivianos se realiza mediante la red Whatsapp.
El gobernador Regional Puno, Walter Aduviri Calisaya, admite que para el Perú es complicada una efectiva vigilancia en las líneas fronterizas. Añadió para llegar a esa región, no solo se lo puede hacer por Desaguadero, sino también por Kelluyo, Yunguyo y San Pedro de Putina Punco.
“Hay trata de personas, eso es cierto. En lo que es la zona de Distrito Cojata, Puno, en el Río Suches. Los hermanos de Bolivia tiene un patrulla permanente, pero en Perú no se tiene”, declaró la autoridad regional a El Compadre.
Un plan por las fronteras
En el V Gabinete Binacional Bolivia- Perú, realizado en Ilo, se estableció que ambos Estados trabajarán en la creación de unidades especializadas de lucha contra el delito en frontera denominada “RAMPOL PERÚ-BOLIVIA”.
Los ministros de Gobierno y el Interior de los dos países, acordaron también un intercambio de información en materia de lucha contra la delincuencia organizada transnacional y otras amenazas comunes.
“VIII. Acuerdo Interinstitucional Internacional entre el Ministerio del Interior de la República de Perú y el Ministerio de Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia para la creación de un “Comité Binacional de Información Estadística sobre Seguridad”, es otro de los acuerdos entre Perú y Bolivia.
El VI Gabinete Binacional entre Perú y Bolivia, se desarrollará el próximo año. La fecha y la sede del encuentro están por definirse.
Según Aduviri, Puno tiene un 70% de línea de frontera con Bolivia y los accesos a esa región son vulnerables, no solo por los tratantes, sino por los contrabandistas, que usan el paso pluvial para la comisión de delitos transnacionales.
En mayo, la Policía Boliviana descubrió que una joven de 16 años apodada la “Perucha”, era la líder de una red de proxenetas, que reclutaba a colegialas en El Alto, para ofrecer luego servicios sexuales en el vecino país.
La banda de la “Perucha”, estaba compuesta por cuatro personas y 12 estudiantes que tenían entre 13 y 16 años. La mujer comenzó el trabajo sexual a sus 14 años.
Puno y Juliaca eran sus centros de operación. En Bolivia buscaba a sus víctimas que tenían un entorno familiar disfuncional.
En el 2017, dos jóvenes bolivianas fueran rescatadas de un local nocturno de Ilave, en Puno, donde eran obligadas a prostituirse y a tomar cerveza con los clientes.
El 2015, la Defensoría del Pueblo de Bolivia, emitió un informe sobre el tema. Se identificó a los municipios de Mapiri, Teoponte y Suches, como los lugares se explotan a las adolescentes que provienen del Beni.
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