Abril 20, 2024 [G]:

Arce, cual Nerón en medio del incendio, hace un Panem et circenses


Miércoles 9 de Noviembre de 2022, 7:45pm






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La frase popular que se origina en Roma y que se le endilga al emperador romano Nerón - en la Sátira X del poeta latino Juvenal (circa 100 A. D.) -, es una alocución latina que describe la práctica de un gobierno que, para mantener tranquila a la población y ocultar hechos controversiales o que ponen en riesgo la estabilidad del propio gobierno, lanza a las masas alimento y entretenimiento de baja calidad y plagado de promesas asistencialistas.

El circo estaba armado y hasta los mensajes subliminales en su propaganda política de pantalla compartida mostrando dinero de una manera grosera; sin duda alguna, esta es una lectura de un larguísimo discurso del presidente Luis Arce que en su perorata inaugural del periodo legislativo 2022- 2023, y en medio de vítores y hurras de barras pro oficialistas, literalmente vomitó cifras y números a lo largo de casi tres horas, superando a los primeros discursos de Evo Morales, quien en su momento quiso emular al dictador cubano Fidel Castro, quien era conocido como un orador que era capaz de hablar por más de seis horas seguidas.

Esta vez fue Arce quien logró romper el récord discursivo en Bolivia, en la inauguración de la gestión de la ALP por más de 170 minutos (casi tres horas) en una maniobra política de “bañarse” en datos altamente positivos, desde los más nimios como pasajes en avión a deportistas o una piscina en el Beni (que hasta ahora carece de un eficiente transporte aéreo y carreteras), hasta asegurar que Bolivia es el “único país del mundo con la mejor economía plural, comunitaria y campesina”. Una mirada oficialista en demasía exitista y completamente disociada de la realidad.

Prácticamente en todos los frentes y áreas, Bolivia es un paraíso. Es una fuente de inspiración para ser copiada por los demás países del mundo. Una gestión económica exitosísima y que, con un descaro absoluto, a juicio del gobernante es el modelo económico “más eficiente del mundo”.

Cada palabra tuvo sus vítores. Cada frase tuvo sus pullas oficialistas. Cada cifra tuvo su grito desaforado de gol.

Una demagogia numérica insultante para cada uno de los bolivianos que sufren, en estos momentos, una severa crisis social, por la inoperancia del Gobierno para coordinar la ejecución de un censo técnico en Bolivia.

No hubo un solo sector que no haya sido ponderado, incluso los peores de todos: el contrabando, el narcotráfico y la justicia. Alabó y defendió una gestión plagada de irregularidades, de corruptelas y de ausencia de justicia proba y oportuna.

Todo fue un baño de glorias, de éxitos, de logros que al ser tantas y tan forzadas, cayeron en la confusión y en el engaño público.  Nadie es capaz de procesar tantas cifras, números y estadísticas, que, a la luz de los eventos, sólo buscó hipnotizar a las masas, con una gestión de tanta excelencia que su veracidad, por perogrullo, cayó en un saco roto.

Incluso llegó a aseverar que la propia gestora pública, en seis meses de trabajo, ya había marcado récords de trámites, en circunstancias que los mineros cooperativistas, a punta de dinamitazos, lograron, a través de un DS único para el sector, con la finalidad de sacarlos de ese sistema de pensiones público poco fiable.

Cada ministerio pasó su informe grueso de descargo y Arce, oficioso, los leyó uno a uno y sin omitir ningún dato. Desde la creación de premios ministeriales de poca monta hasta pequeños seminarios culturales y hasta religiosos. Un despropósito descomunal que sólo revela la enorme debilidad de Arce como dignatario. Un presidente débil y demagogo.

No podía obviar que él reordenó la economía, recondujo el país después de un año “golpista” y de una “derecha” golpista. Arce es un milagrero. Un santo que hace milagros. Es un mago que saca conejos, caballos y hasta elefantes de su pequeño sombrerito.

Pero del censo…Nada. Ni una sola palabra. Ni un solo mensaje de paz y reconciliación.

Sólo arengas políticas y numerología.

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