Lejos de las secuelas de la asonada militar en Bolivia, el alcalde cochabambino marca su propia agenda. Entre caporales, tobas y comida boliviana Manfred volvió a Virginia, a la que fue su comunidad durante sus diez años de exilio, a compartir sus éxitos de gestión con los cochabambinos que viven “con un pie en la Llajta y otro en la capital de los EEUU”.
“Ustedes me eligieron, ustedes envían las remesas y generan los recursos con los que se pagan los impuestos que hacen funcionar nuestro municipio. Merecen estar informados”, dijo Reyes Villa ante un aforo de dos centenas de cochabambinos que gozan de binacionalidad y que atestaron el salón de eventos Diamond Lounge.
El evento tuvo lugar en la ciudad de Annandale, a quince minutos de Vienna, la ciudad en que Reyes Villa y su familia residieron como asilados.
No estaba solo. Lo acompañaba Erick Fajardo, quien fuera su asesor de cabecera durante los años de las luchas autonómicas y el revocatorio. “Manfred es parte de esta comunidad, trabajó con estos emprendedores, especialmente con los que están en la industria de generar oportunidades de empleo para nuestros nacionales y ahora los está convocando a ser parte de las Alianzas Público Sociales”, dijo.
Lejos de los números oficiales que maneja el Departamento de Estado y el Departamento de Seguridad Doméstica de los EEUU, la diáspora boliviana fluctúa entre el millón y millón y medio de nacionales. Ciertamente los que gozan de estatus legal son apenas un par de cientos de miles, pero representan un grupo económico importante en el área de la terciarización de servicios.
Lo recibieron con la “chicha y el chicharrón” y no faltaron los aplausos ni las voces que coreaban el ‘Ehhhh, Ohhhh” de Queen y también “Próximo presidente”. Sin embargo Reyes Villa se ciñó a su disciplinada retórica: “Soy el alcalde de una Cochabamba binacional, una ciudad global y he venido a rendir cuentas a esta otra Cochabamba”, sostuvo.
La marcha de Manfred sobre la Bolivia en la diáspora seguirá a media semana rumbo a Nueva York, donde lo esperan en el Foro Político de la ONU para gobiernos locales y regionales que él conoce muy bien; y después la Universidad de Columbia, donde será reconocido como Alcalde del Año durante la XXII Cumbre Latinoamericana.
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