Un grupo de integrantes de la organización Mujeres Creando ingresó la mañana de este domingo a la basílica Menor de San Francisco para interrumpir la homilía de media mañana y reclamar contra la intervención de la Iglesia Católica para que la niña embarazada de 11 años, que vive en Yapacaní, continúe con su gestación.
“Es obligada a maternar, a parir, no sabemos si la niña tiene capacidad física para dar a luz al cabo de los nueve meses”, dijo una de las activistas que lideró el movimiento que rechaza la acción de la Iglesia Católica y los grupos Provida frente a la niña que fue víctima de un abuso sexual permanente hasta quedar embarazada.
La protesta de las activistas hizo que la Basílica Menor de San Francisco sea cerrada, mientras el rechazo continuó.
“Se aprovechan de la pobreza de esa familia. Vamos a seguir protestando”, dijo otra de las mujeres que es partícipe de este movimiento que se inició esta semana una vez que se conoció que los grupos Provida interfirieron y lograron que la niña desista de su decisión de abortar.
"La niña no está en condiciones de parir. La Iglesia no es provida, es la iglesia proviolación", dijo otra.
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