Hace 15 días, en una operación preparada desde la madrugada de ese lunes, Arnold Alanez tomó la sede del mercado de Adepcoca, que pertenece a los productores de los Yungas y desde entonces, se desató la violencia entre dos bandos de cocaleros. Este lunes, los cocaleros, organizados en torno al Comité de Autodefensa hicieron replegar a la Policía y retomaron el mercado de la coca.
“Hay muchos daños, pero aquí se ha visto la verdadera unidad de los Yungas, los verdaderos cocaleros estamos en pie de lucha. Este es el único mercado, el único”, manifestó una productora cocalera, consultada sobre posibles daños al mercado.
Cientos de cocaleros y vecinos de los Yungas salieron el fin de semana desde sus localidades rumbo a la ciudad de La Paz para definir el curso de las acciones, supuestamente con las determinaciones que debían adoptarse en dos reuniones ampliadas, la dirigida por Arnold Alanez y la del Comité de Autodefensa.
Sin embargo, en lugar de las reuniones ampliadas donde debía abordarse el tema de las elecciones de la nueva directiva de Adepcoca, lo que hubo son dos concentraciones de cocaleros, la mayor y más nutrida fue del Comité de Autodefensa, que en primer lugar se congregó cerca del hospital cocalero y luego avanzó hacia el mercado, ubicado a una cuadra de la plaza del Maestro y que estaba con protección policial.
La marcha cocalera llegó hasta cercanías de la Asociación de Productores de Coca de La Paz, donde hubo enfrentamientos con la Policía. Bajaron desde la calle 10 de Villa El Carmen y ya en proximidades del mercado se desató un feroz enfrentamiento que hizo replegar a la Policía. Fueron momentos de intensa batalla donde la explosión de cachorros de dinamita superó a la de los agentes químicos.
Poco después, ya una vez dentro del mercado de Adepcoca, los productores yungueños expresaron su júbilo por la retoma de la sede que fue construida con aportes de los campesinos del subtropico paceño.
Los conflictos dejaron al menos dos heridos del lado de la Policía y varios por parte de los manifestantes. Los negocios aledaños a la avenida Las Américas cerraron cuando comenzaron los enfrentamientos.
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