25 de marzo (Urgente.bo).- La peregrinación al Santuario de Copacabana inició como una forma de subsistencia de los indígenas a mano de los españoles y que, actualmente, mueve a los creyentes, católicos y turistas a los pies de la Virgen de Copacabana, la patrona de los bolivianos.
La peregrinación para los indígenas inició mucho antes de que conocieran esas palabras. Según el historiador Daniel López en una entrevista con Urgente.bo cuenta que la veneración a la Virgen de Copacabana y la peregrinación a su santuario inició tras la necesidad de subsistir frente a la conquista,
“Creemos mucho que ha sido una transformación muy fácil de los indígenas, pero fue más complejo, es una necesidad que ellos han tenido que subsistir. Han cambiado sus ídolos por santos y es muy probable que haya sido el caso con la Virgen de Copacabana. Entonces, es un elemento muy importante para entender todo esto, porque va a ir ligado con las creencias andinas y por supuesto muy ligado al Vía Crucis”.
Según el historiador, los indígenas, bajo la mano española, tuvieron que “creer, no había otra opción”. Con el tiempo, este peregrinaje se transformó en parte de las creencias andinas indígenas las cuales en Semana Santa se congregaban, en una caminata, hacia sus comunidades para reunirse en los lugares de culto para adorar a las deidades religiosas del catolicismo.
“Entonces, será muy fuerte la peregrinación que va a ir cambiando hasta la entrada de la República, hasta que se nombra 1925 como Patrona de la Nación a la Virgen de Copacabana, ese es un quiebre importante para que a partir de ahí la comunidad”.
El Vía Crucis está muy ligado a la peregrinación, dice López. Esta representa el sufrimiento de Jesús en catorce estaciones, las mismas se ven reflejadas en esta caminata desde la tranca en la ciudad de El Alto hasta el Santuario.
El historiador explica que los tres días de caminata se asemejan a las tres caídas de Jesús el Vía Crucis y también a los tres días que transcurren hasta su resurrección.
Peregrinos, creyentes y turistas
Los católicos son los principales peregrinos en esta caminata con un 70% de asistencia, el 20% lo atribuyen a turistas que llegan de todo el mundo para sumar una experiencia más dentro de esta tradición y el 10% de peregrinos son los creyentes de la Virgen de Copacabana que no creen en Dios.
“Hay una preparación en aquel que está yendo a caminar. Lo primero, tienen que estar libre de alguna carga que tenga, tranquilo consigo mismo y tiene que realizarlo con toda fe, las deidades no son buenas o malas, las deidades van a responder a este creyente de acuerdo a como va a realizar este peregrinaje”.
Para realizar este peregrinaje, el creyente, católico o turista deberá estar en “paz consigo mismo”
Peregrinaje y promesa
Los ciudadanos que se unen a la peregrinación desde el miércoles santo hasta el viernes de vía crucis deberán cumplir una promesa que data de tres años completos e incluso de una década.
“Al terminar, tienen que sentir y estar en paz, porque además tiene una cualidad la Virgen de Copacabana, es ser fiel, es una deidad bastante celosa, debes cumplirle por lo menos tres años, en otras localidades se hablan de 10 años de peregrinaje, pero hay personas de más de una década que peregrinan”.
Los peregrinos recorren las vías en semana santa con el afán de pedir una necesidad a la Virgen de Copacabana, la petición es cumplida cuando la intención de peregrinaje es completamente verdadera.
“Una vez llegando al Santuario existe un altar de velas, se tienen que colocar las velas y hacer sus peticiones, de esa manera se te va a retribuir”.
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