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Los sucesos del Porvenir septiembre 2008 (Foto: Internet).

La Paz, 9 de marzo (Urgentebo) .- Leopoldo Fernández conocerá en las próximas horas la sentencia por el caso “masacre de Porvenir”, en el que ocurrió la muerte de 15 personas, de las que 13 eran campesinos. Fue una jornada violenta en el norte del país, en el mayor momento de crisis política en la primera gestión del Gobierno de Evo Morales.

El caso fue bautizado como la Masacre de Porvenir, ocurrió el 11 de septiembre de 2008 en Bolivia, cerca de la población de El Porvenir en las cercanías de la ciudad de Cobija, capital del departamento de Pando. Tuvo como resultado la muerte de 13 campesinos y de dos funcionarios de la Prefectura de Pando.

El proceso contra Leopoldo Fernández tiene como fecha de inicio el 16 de septiembre de 2008, cuando un grupo de militares lo buscaron en el despacho prefectural y luego lo trasladaron a La Paz. Cinco días antes, campesinos, pobladores de Filadelfia, Porvenir y Cobija se habían enfrentado con armas de fuego.

Rumores sobre la supuesta reversión de las concesiones de tierra otorgadas por el Gobierno a los campesinos de Pando y la disputa por la tenencia de la tierra entre organizaciones sociales afines al Movimiento Al Socialismo (MAS) y partidarios del Leopoldo Fernández, movilizaron a los campesinos de esa región. El conflicto que levaba días estalló ese 11 de septiembre.

A inicios de septiembre, las comunidades campesinas afiliadas a la Federación Departamental de Campesinos de Pando, liderada por Antonio Moreno, y a la Federación de Campesinos Madre de Dios, cuya ejecutiva era Carmen Parada, fueron convocadas a un ampliado en el municipio de Filadelfia, desde donde tenian previsto ingresar a Cobija en una columna de marchistas. El objetivo principal: analizar las consecuencias de la toma del INRA Pando y defender la distribución de tierras fiscales saneadas por el Gobierno.

La toma del INRA se produjo el 3 de septiembre por parte de cívicos autonomistas y miembros de dos federaciones campesinas afines a Fernández. Mientras Moreno y Parada representan a organizaciones con trayectoria, en el último tiempo aparecieron otras, lideradas por Erasmo Villarroel y Luis Rojas, además del Movimiento Sin Tierra (MST), que también demandan la dotación y titulación de tierras para sus afiliados.

La entonces Prefectura de Pando como medida de prevención había determinado el cavado de dos zanjas, una a la altura de Cachuelita (entre Filadelfia y Porvernir) y otra en Tres Barracas (entre Puerto Rico y Porvenir), para impedir el paso de los campesinos, razón por la cual movilizó a personal del Servicio Departamental de Caminos.

Cuatro días antes del 11 de septiembre, corría la versión de que iba a ocurrir el enfrentamiento. El rumor de que el Gobierno estaba movilizando gente desde Riberalta se había convertido en noticia y el miedo de una toma de la Prefectura comenzó a crecer. Para el 8 de septiembre, ya se decía que Leopoldo Fernández iría a negociar en el camino para que no llegaran a la ciudad, para que no haya enfrentamiento en Cobija, pero la comitiva crecía en Puerto Rico y desde las comunidades llegaban más personas. Sus dirigentes les decían que iban a un ampliado campesino, que se reunirían con Fernández para hablar sobre proyectos. Nada de eso sucedió. La mañana del jueves hubo enfrentamiento y masacre en Porvenir.

La jornada violenta dejó muertos de ambos bandos, pero la mayoría fue del lado de los campesinos.

Mery Carrasco abogada de las víctimas de Porvenir informó que al momento Fernández suspendió 67 audiencias. “Hacemos dos audiencias a la semana y ya es más de un año que se lleva el caso. Además en el 99 por ciento de las audiencias dijo que el ordeno hacer las zanjas siendo el primer acto de agresión en contra de los marchistas”.

Investigaciones realizadas por equipos enviados por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) concluyó que en El Porvenir hubo una "masacre planificada" y que los responsables deben ser sometidos a un juicio ordinario, sin embargo dicho trabajo admitió que el trabajo no está completo porque resta por investigar la muerte de los dos funcionarios prefecturales Pedro Oshiro y Alfredo Céspedes. ///