7 de julio (OPS).- Ante la preocupante expansión del brote de sarampión en Bolivia, que ya suma 87 casos desde la declaratoria de emergencia sanitaria nacional el pasado 24 de junio, el Grupo de Socios para el Desarrollo (GruS) atendió la convocatoria conjunta de la Coordinadora Residente del Sistema de Naciones Unidas, Anna Pont, y de la representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), María Dolores Pérez, con el objetivo de articular apoyo internacional inmediato a la respuesta del Estado Plurinacional de Bolivia.
El GruS, espacio de articulación que reúne a agencias multilaterales, bilaterales e intergubernamentales, se congregó en OPS para conocer de primera mano la magnitud del brote y los requerimientos críticos que el Ministerio de Salud y Deportes ha identificado para contener la emergencia. La reunión, además de ser un ejercicio de diplomacia sanitaria, representa un hito en la coordinación de la cooperación internacional en contextos de crisis epidemiológica, así como responde al llamado hecho en su momento por el Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado.
Según el reporte presentado por la OPS, América enfrenta un retroceso en la eliminación del sarampión, con reemergencias en países que habían interrumpido la circulación del virus. En 2025, ya se han registrado miles de casos en la región, incluidos 13 fallecimientos, todos en personas no vacunadas. El sarampión no es una enfermedad leve: 1 de cada 5 casos requiere hospitalización, y en 1 de cada 1.000 puede derivar en encefalitis o muerte.
El Ministerio de Salud y Deportes de Bolivia, a través del viceministro de Promoción, Vigilancia Epidemiológica y Medicina Tradicional, Max Enríquez Nava, detalló las principales líneas estratégicas que requieren apoyo internacional urgente: donación de vacunas SRP (sarampión, rubéola y paperas), refuerzo a la cadena de frío y distribución segura; apoyo con equipos, transporte y viáticos para la movilización hacia zonas remotas y de difícil acceso para el personal y brigadas móviles de salud; equipos de respuesta rápida para el fortalecimiento de laboratorios y vigilancia epidemiológica; y cooperación en la comunicación y lucha contra la desinformación para la producción y difusión de mensajes en lenguas originarias y canales comunitarios, articulación con comunicadores populares y medios locales.
La OPS subrayó que actuar rápido es una inversión con retorno garantizado: por cada dólar invertido en la vacuna contra el sarampión, se ahorran más de 70 en gastos por hospitalización, pérdida de productividad y medidas de control. En contraste, una respuesta tardía puede derivar en costos humanos y económicos incalculables, incluyendo cierres escolares, comunidades estigmatizadas y pérdida de confianza en el sistema de salud.
Durante la reunión, se estableció la necesidad de reforzar la coordinación intersectorial, establecer mesas técnicas con seguridad social y migración, y realizar campañas conjuntas de información pública.
Los socios del GruS se comprometieron a evaluar los mecanismos de cooperación más ágiles para apoyar la respuesta inmediata del Estado boliviano.
“Este no es un problema exclusivo del sector salud, sino un desafío colectivo que interpela nuestra capacidad de actuar de forma oportuna y solidaria”, afirmó la Representante de OPS/OMS durante el encuentro.
El GruS está conformado actualmente por 23 cooperantes miembros. Desde su establecimiento en el 2006 fortaleció progresivamente su coordinación con el Gobierno y su cooperación a Bolivia.