La Paz, 1 de abril (Grecia Torrez, Urgente.bo).- Los loteamientos ilegales de terreno han sido uno de los principales factores para los enormes problemas que hubo hasta hace un par de semanas con las intensas lluvias. Ese comercio clandestino es evidente en diferentes puntos de la hoyada, como también queda a luz que las autoridades poco o nada hacen. Los vecinos no se sienten escuchados.
En una entrevista con El Compadre, el subalcalde de la zona Sur de La Paz, Vladimir Ávila, menciona que un número considerable de emergencias en ocurrió en sectores de “muy alto riesgo” como en Irpavi II, donde las viviendas fueron construidas ilegalmente. “En los últimos años algunos vecinos han permitido que entren los volqueteros y vayan echando arena, una vez que se han echado arena han empezado disimuladamente a recorrer sus viviendas o a aparecer nuevas viviendas”, menciona la autoridad.
Las zonas Irpavi, Achumani, Pedregal, Aruntaya, Irpavi II y III e incluso Gramadal son los sectores cuyo riego desborde de los ríos se ha incrementado y son los sectores que tienen “problemas con el tema de legitimidad del derecho propietario” Sin embargo, el loteamiento ilegal no solo se presenta en la zona sur o en zonas de alto riesgo. Pura Pura ha sido deforestada por personas inescrupulosas que aseguran tener la autorización para construir; los vecinos alarmados denunciaron estas acciones a la espera de acciones legales.
“En Pura Pura, en el macrodistrito Periférica, se están talando árboles, cada vez hacemos la denuncia y nunca somos escuchados, entonces de esa manera tenemos una comisión conformada justamente contra estas actividades ilícitas, la gente que está avasallando áreas verdes”, informa Justino Apaza, presidente de la Federación de Juntas Vecinales La Paz a El Compadre.
Según Apaza, los avasalladores y loteadores se presentan en las zonas incluso con la planimetría y documentos avalados por la Alcaldía paceña. ¿Cómo logran los loteadores del gobierno municipal estos documentos?, se pregunta.
“Nosotros estamos alertas a estos actos ilícitos que realizan los de la alcaldía. Por qué el alcalde dice nada, porque nosotros siempre hacemos las denuncias para que intervengan, hemos mandado cartas, notas e incluso hicimos una verificación con el área que corresponde de la Alcaldía Municipal hemos pasado como cuatro zonas, pero hasta el momento no hay nada”, añade el Apaza.
SOLO UNA NOTIFICACIÓN
La fiscalización de estos sectores corresponde a la Alcaldía de La Paz, menciona el concejal Jorge Dulón, que asegura que las empresas que construyen en propiedades ilegales son notificadas para después “esperar a que paren” de construir.
“Fuimos varias veces a visitar a terrenos para comprobar los lugares donde los loteadores están limpiando los terrenos para venderlos, ahí están justamente los de Pura Pura, donde se ha tomado control, las cabeceras del río de Achumani donde hay empresarios que están aprovechando de lotear sin el permiso de La Paz, se han hecho los controles, se notifica y se espera a que paren”, comenta el concejal.
Y ¿quiénes son los loteadores ilegales? “Hay empresarios inescrupulosos, empresarios piratas que están destrozando, desmontan los cerros y el material desmontado lo botan al río, entonces ahí se acumula material y eso es lo que ha tapado justamente en algunos casos varias cuencas, varios ríos que confluyen con el río La Paz y se multiplica”, comenta sobre los loteamientos y los desbordes de ríos.
Los terrenos que colindan con los ríos son vendidos a bajo precio y en el futuro los propietarios cargan con los conflictos que produce la construcción de una vivienda en zona de riesgo.
Desde 1990, hay un problema de límites entre los municipios de La Paz y Mecapaca: 40 hectáreas están en disputa, desde la plaza Humboldt de la calle ocho, pasando por Aranjuez, Amor de Dios, Mallasa, Mallasilla, Jupapina, Sequoia y terminando Lipari. Y esa disputa despierta a los loteadores que venden terrenos a empresas que llevan adelante proyectos inmobiliarios importantes, bajo la “excusa” de tener permiso y autorización de los municipios de Palca, Mecapaca, Achocalla y El Alto.
“Las personas no hacen caso a la norma y quieren construir, no se les da el permiso correspondiente en la ciudad de La Paz, se aprovechan y sacan el permiso de otro municipio que les da fácilmente el permiso por ganar algunos recursos para su tesoro público, no depende de nosotros como autoridades de la ciudad de La Paz resolver el problema de límites y acá hay una tarea pendiente de la Gobernación (Departamental)”, asevera Dulón.
Pérez del Castillo: Un secreto a voces
Roxana Pérez del Castillo, concejal del MAS, menciona a El Compadre que la gestión del alcalde Ivan Arias se “caracteriza” por promover la regularización de las construcciones y asentamientos ilegales en los sectores protegidos de la ciudad.
“Si bien hay un problema limítrofe desde épocas remotas y efectivamente es un problema que debe ser gestionado por la Gobernación, pero el alcalde lo mínimo que debería de hacer es reunirse con los alcaldes de Mecapaca, Palca, Achocalla, para establecer parámetros idénticos en estas zonas para otorgación de las construcciones”, dice Pérez.
Para evitar las construcciones ilegales y venta de lotes por personas inescrupulosas se debe “zanjar” el tema de límites entre los municipios, dice Dulón. Sin embargo, para la concejal, “es un secreto a voces” que los funcionarios autorizan estas edificaciones y ponen excusas para solucionar o dejar pasar las denuncias de vecinos o autoridades.
“Lo cierto es que los alcaldes se escudan y ponen una máscara diciendo que es un tema limítrofe, generan una multiplicación de los aledaños y peleas entre vecinos, cuando quienes deben controlar, gestionar y administrar el territorio están vinculados a este negocio, que es un secreto a voces, millonario de los loteamientos de las construcciones”, comenta Pérez.
“Es un secreto a voces” reitera la concejal, pero sin duda se debe hallar responsables para evitar mayores destrozos en La Paz, puesto que los loteamientos ilegales sí son un factor que causa afectaciones en la ciudad maravilla y que ahora, con las intensas lluvias, ha sacado a la luz la falta de control, gestión y administración de las autoridades.
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