27 de octubre (Urgente.bo).- Una de las preguntas clave dentro de la investigación en el caso de María Fernanda Paucara, la mujer de 23 años que murió en la Estación Policial Integral (EPI) de Chasquipampa el 6 de octubre, es ¿por qué dos uniformados la bajaron de un taxi para arrestarla por consumir bebidas alcohólicas?
El 13 de octubre, Urgente.bo consiguió la versión de la voz de Nely Mamani, madre de la víctima, de que la joven fue obligada a bajar un automóvil cuando se dirigía a su casa. Está mañana el comandante de la Policía, coronel Johnny Aguilera, confirmó que esa versión es cierta y que dos de los seis policías investigados cometieron ese acto.
“Son seis funcionarios primero que han participado, dos que intervienen en el taxi donde estaban consumiendo bebidas alcohólicas, dos damas (policías) que debían haberse encargado de la revisión física de María Fernanda, el comisario y el subteniente, que están siendo sometidos a proceso interno”, dijo el jefe policial en una entrevista con la red Unitel.
Mamani, madre de María Fernanda, cuestiona el accionar y pregunta: ¿Si mi hija estaba en un auto, por qué los policías no la llevaron a mi casa?. Este dato es central para la investigación porque el reporte entregado por la Policía, tras el presunto suicidio dentro de la celda, es que la joven estaba bebiendo alcohol en vía pública.
“Los policías la han ultrajado a mi hija, tiene moretones en el brazo. Si ella pidió un teléfono para llamar a sus papás, ellos tenían la obligación de comunicarme, la han gasificado y golpeado”, añadió la mamá de María Fernanda.
En su defensa, los policías alegaron que la joven si suicidó con un cordel que llevaba en la blusa; sin embargo, el dato confirmado ahora por el comandante de la institución del orden confirma que la joven María Fernanda estaba en procura de irse a casa y que del taxi la bajaron para llevarle a la EPI de Chasquipampa.
El chofer del taxi, que es considerado como el testigo clave, ya declaró ante el Ministerio Público y está dispuesto a identificar a los policías, quienes bajaron del automóvil a Maria Fernanda.
“Va a volver a declarar el chofer. Él dijo que los policías no querían soltarla a mi hija, pese a que estaba a unas cuadras de su casa. No entendieron y se la llevaron a la EPI Chasquipampa, la amenazaron con gasificarla”, argumentó la madre de María Fernanda.
Amigos, activistas y familiares de la joven de 23 años preparan una nueva marcha para exigir justicia. La fecha y hora la darán a conocer en los siguientes días.
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