11 de octubre (Urgente.bo).- La participación de la mujer en la política aumentó en comparación de años anteriores en Bolivia, sin embargo, no es la misma situación en la toma de decisiones. Por otro lado, en las últimas elecciones subnacionales, en las ciudades capitales dos mujeres fungen como alcaldesas, se eligió dos vicegobernadoras y hay cuatro presidentas de concejos.
“En la participación de las mujeres, pese a las aristas, creo que hubo un gran avance, pero esta participación efectiva de la toma de decisión de ocupar el espacio efectivo aún no lo hemos conseguido. No hay el avance que quisiéramos, yo creo que estamos en un 30% o 35% de avance porque nos falta todavía trabajar en eso”, indicó Carla Gutiérrez, directora ejecutiva del centro de Promoción de la Mujer Gregoria Apaza.
Sin embargo, el aumento de la participación en la política de esta parte de la sociedad es la que más sobresale en el mundo, según Mónica Novillo directora ejecutiva de la Coordinadora de la Mujer.
“Bolivia es el tercer país del mundo en niveles importantes de participación y presencia de mujeres en el nivel legislativo y hemos logrado superar cualquier otro país. Ni siquiera hay otro país con porcentajes más altos en cuanto en su participación en la cámara de senadores y diputados”, sostuvo Novillo.
Añadió que en la cámara de diputados hay poco menos del 50% de la participación de la mujer, mientras que en los niveles subnacionales y municipales se habla de un 51% de mujeres concejalas, y en las asambleas legislativas departamentales, 37%.
Para Gutiérrez, este avance deviene tras la aprobación de la ley de paridad y alternancia que ha permitido ocupar espacios tanto en la Asamblea Plurinacional como departamentales. Pero esta paridad no estaría presente en la Asamblea en la gestión.
Tropiezos
“Aún se tiene una percepción de la mujer de que no puede tomar decisiones importantes, de que no están preparadas, existe hostigamiento por esto”, aseveró Gutiérrez.
Este aspecto es un tropiezo para las mujeres que desean emprender el camino de la política. Pero eso no es todo, una dificultad podría ser la familia, especialmente en el área rural donde el hombre, por creencias o temas culturales, empieza a celar a su pareja porque tiene una participación constante y sale de casa con frecuencia.
Otra situación es ser madres, porque hay familias que las cuestionan por “abandonar el hogar”. Mientras que en los espacios públicos se discute si la mujer es capaz o no de cumplir su rol como profesional.
“Hay mucho por trabajar porque muchas de las compañeras son víctimas de acoso y violencia política en sus mismos espacios de trabajo. Tenemos testimonios de muchas de ellas que sufren acoso de parte de sus suplentes especialmente en el área rural”, dijo por su parte, Novillo.
Gutiérrez analiza que la importancia que tiene la mujer en la política es que permiten hacer conocer las demandas de otras mujeres ante instancias públicas como asambleas departamentales y plurinacionales.