El arzobispo de Santa Cruz, monseñor Sergio Gualberti, hizo un apremiante llamado para que haya una transformación sustancial de la Justicia Boliviana en el marco de las definiciones adoptadas por la Corte Interamericana de Justicia, que estableció que la reelección indefinida no es un derecho humano, y el del Grupo GIEI Bolivia, que concluyó hubo violación de derechos humanos durante la crisis de octubre y noviembre en los gobiernos de Evo Morales y Jeanine Añez.
"Hago un llamado apremiante a orar por nuestro país, para que se emprenda, sin demoras, un cambio sustancial en la Administración de la Justicia, condición indispensable para acatar el fallo y medidas de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que aboga por los derechos de las minorías y declara que la relección indefinida no es un derecho humano", hizo conocer monseñor Gualberti.
Hace más de una semana, la Corte Interamericana de Derechos, ante una opinión consultiva realizada por la República de Colombia sobre la repostulación de Evo Morales a la Presidencia, concluyó que esa aspiración no es un derecho humano y que no es parte de las normas de la Convención Interamericana ni otras normas sobre derechos humanos políticos.
El anterior martes, el Grupo de Independientes Expertos e Interdisciplinario de Bolivia estableció que duranta la crisis política de 2019 hubo matanza de personas en Senkata y Sacaba. También estableció graves violaciones a los derechos humanos de los gobiernos de Evo Morales y de Jeanine Añez.
“Ambos documentos de esos organismos internacionales independientes son un aporte serio, importante y objetivo que debe ser asumido por parte de todos, en particular por los sujetos directos de esos hechos, sin interpretaciones aleatorias. Por eso, considero necesario revisar, con apertura de ánimo, apego a la verdad y justicia libre y ecuánime, los sucesos de esos días y las acciones subsiguientes. Es deber urgente cicatrizar esas heridas, resarcir a las víctimas de todas las partes involucradas, dejando discursos que siembran venganza, miedo y cizaña, garantizando la libertad de expresión y dando signos concretos de buena voluntad”, señaló monseñor Gualberti desde la Catedral de Santa Cruz.
Sin identificar a nadie en particular, Gualberto pidió que sean liberados quienes han sido encarcelados con procedimientos legales dudosos para que puedan defenderse en libertad ante la justicia.
“Sin la voluntad sincera de todos, no será posible trabajar juntos por la reconciliación, la unidad, la verdad, el bien común y la paz de nuestro País”, dijo.