12 de diciembre (Urgente.bo).- Una inspección realizada el sábado por autoridades en materia de hidrocarburos, estableció que hay graves daños en turbinas y algunos equipos electrónicos de la Planta de Amoniaco y Urea (PAU), ubicada en Bulo Bulo, Cochabamba.
En la requisa participaron el ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina, el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Wilson Zelaya y el director ejecutivo de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Germán Jiménez.
"Lo que hemos visto es algo penoso, nos duele como bolivianos ver lo que ha pasado durante un año, hemos podido ver almacenes vacíos, productos que están apelmazados por una falta del manejo de las condiciones logísticas. Los equipos que se encuentran en este momento dañados van a requerir de un peritaje técnico y por otro lado, de una evaluación financiera", señaló Molina de acuerdo a un boletín de prensa.
Por su parte, el presidente de la estatal petrolera expresó su preocupación por la paralización de operaciones desde noviembre de 2019, dijo que generó cuantiosas pérdidas al país. El sector productivo de Bolivia tuvo que paralizarse debido a la pandemia.
"El compromiso es trabajar arduamente para poder terminar, en el menor plazo posible, el diagnóstico de la planta. Tenemos un equipo de especialistas en la parte de proyectos que nos van ayudar a implementar rápidamente todo lo que se planifique en el transcurso de los próximos días", argumentó Zelaya.
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