Brasilia, 3 de enero (Agencias).- La llegada de Jair Bolsonaro a la presidencia de la primera potencia de América del Sur va a tener efectos ideológicos. Su canciller Ernesto Araujo se reunió con el secretario de Estado de Washington, Mike Pompeo, con quien acordaron trabajar por la transición pacífica en tres países de la región, contra tres gobiernos bolivarianos, como ellos lo han llamado. Se trata de Venezuela, Nicaragua y Cuba.
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Son los tres temas regionales que obsesionan a la administración Trump. “Al venir a Brasil pude ser testigo de una transición pacífica del poder”, declaró Pompeo.
“Son los de Venezuela, Cuba y Nicaragua. Vamos a trabajar contra esos gobiernos autoritarios”, declaró Pompeo al cabo de la reunión con el canciller Araujo en Brasilia.
Antes de la llegada de Pompeo, en representación de Donald Trump, John Bolton hizo escala en Rio de Janeiro, donde se encontró con Jair Bolsonaro cuando todavía el político era presidente electo.
Bolton se refirió a los países del Caribe como “la troica de la tiranía”. Ayer el mandatario brasileño se reunió con Pompeo, al que le ratificó la alianza estratégica con Washington. Caracas alerta que se inicia una escala de intervención
“Ha habido una larga tradición en Brasil de elegir presidentes que por alguna razón eran enemigos” de Estados Unidos, dijo Bolsonaro a periodistas estadounidenses tras reunirse con el secretario de estado Mike Pompeo.
“Ahora es todo lo contrario, somos amigos”, celebró.
Antes de la llegada de Pompeo, en representación de Donald Trump, había hecho una escala en Río de Janeiro John Bolton, quien se encontró con Jair Bolsonaro cuando todavía el político era presidente electo.
Para Pompeo, el sistema político cubano fue un fracaso. Y dijo que en el caso de Venezuela, lo que se desea es “que haya democracia para el pueblo venezolano”.
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