Revista Oxígeno
Manzanas, uvas, peras, mandarinas, kiwis y duraznos son las variedades que se ofrecen para la venta en cantidades; en cambio los bananos, papayas y postres para fritar son casi las únicas frutas que se ofertan de producción nacional.
Bendis, uno de los más importantes guionistas del momento, estuvo en La Paz. Terminó por desmitificar la mirada romántica que muchos comiqueros tienen sobre los superhéroes.
La Chef ejecutiva del restaurant GUSTU, Kamilla Seidler, fue reconocida por la organización del concurso Latin America’s 50 Best Restaurants, como la mejor Chef femenina de América Latina.
Ghinsberg, junto a tres amigos, se perdió en la selva en 1981 cuando trataba de encontrar un lugar donde supuestamente había oro. Sobrevivió tres semanas en el Madidi (La Paz). tratando de regresar a Rurrenabaque y luego escribió un libro (Jungle), que fue publicado en 1993, y se convirtió en un Best Seller.
Costas vivió en Potosí hasta su vejez e incluso llegó a ser directora de lo que hoy es el Liceo Santa Rosa. La paternidad de su hijo era un secreto a voces en un tiempo en el que el conservadurismo obligaba a esconder muchas cosas. El hijo de ambos se llamó José Costas.
Los proyectos del Fonadal benefician a cinco municipios: Chimore, Shinahota, Villa Tunari, Puerto Villarroel y Entre Ríos que empezaron a producir otras variedades de productos además de la coca.
Una ola de críticas se ha desatado en las redes sociales contra el productor Miguel Chávez, quien realizó un video comercial para la empresa de muebles Corimexo, utilizando nuevamente el desnudo de una mujer.
La realidad es que los políticos esconden sus enfermedades porque son un signo de debilidad a la hora de gobernar un país. En EEUU varios presidentes han escondido sus enfermedades.
Brittany Gibbons sentía vergüenza de su cuerpo y se propuso el reto de tener relaciones sexuales los 365 días del año. El cambio que experimento fue enorme y dice que no fue para salvar el matrimonio, sino a ella misma.
La mitad de los refugiados del mundo son niños y su destino puede ser la muerte ahogados, desnutridos, caer en una red de tratas o entrar en una espiral de abusos de todo tipo. Dos imágenes conmocionaron al mundo. La de Aylan muerto en una playa como si estuviera dormido y la de Omran Daqneesh, sentado, con la mirada perdida y la casa ensangrentada tras un bombardeo en Alepo.
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