“Recursos como el terroir de los vinos bolivianos, que no solo incluyen la naturaleza, el suelo, el agua, el sol que alimentan a las vides, sino también la cultura local, la forma de cultivar y de procesar la uva, la tradición de las familias de vinicultores, etc. son recursos sostenibles, a diferencia del gas, que se acaba”, señaló Samuel Doria Medina en la presentación del libro de Marie France Perrin, con fotografías de Enrique Quiroz, “Heroicas. Viñas bolivianas”, que se realizó el 16 de enero en La Paz. “Por tanto, se trata de pasar del ciclo del extractivismo al ciclo del emprendimiento. Los vinos bolivianos son un ejemplo excelente sobre cómo hacerlo”, aseguró.
El libro cuenta la historia de las bodegas de Tarija, de los Cintis, que es la zona tradicional de Bolivia en este tipo de producción, y también habla de las bodegas de una zona emergente en el vitivinicultura nacional, Samaipata.
“Los vinos y singanis han sido la quinta rueda del carro, pero ahora se proyectan como un ejemplo de las potencialidades bolivianas en un nuevo ciclo histórico marcado por el espíritu emprendedor”, señaló el presidente de la Fundación Samuel Doria Medina, que apoyó la publicación de la obra.
En la presentación se planteó que si las actuales 5.000 hectáreas de uva que tiene el país se convirtieran en 20.000 o más, entonces se podría comenzar a exportar una cantidad mayor de productos, no solo vinos, sino también singanis. En este momento, solo el 26% de las viñas bolivianas se emplean en vinos y singanis, y la exportación apenas reditúa unos 400.000 dólares por año. Cambiar esta realidad depende de políticas públicas que faciliten el riego y la inversión, y que disminuyan el contrabando. “La calidad ya existe, lo que falta es el convencimiento en el emprendimiento como medio para lograr el desarrollo del país”, señaló Samuel, que soñó con una producción vinícola que genere 1.000 millones de dólares por año.
La autora del libro es una conocida escritora especializada en la divulgación de la cultura boliviana. Ella agradeció el acceso que los principales dueños de bodegas le concedieron, por el cual su libro contiene datos fundamentales para entender la situación actual de la industria, y también para retratar y continuar una tradición centenaria del país.
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