22 de mayo (Urgente.bo).- El exabogado de Gabriela Zapata, Wálter Zuleta, admitió, a través de una nota, que realizó cotizaciones para la compra de los respiradores españoles, sin embargo manifiesta que no existe un sobreprecio del intermediario, como apunta la investigación.
El nombre de Zuleta, quien se encuentra en Perú desde hace cuatro años, aparecío en el Caso Respiradores, luego de que el supuesto “testigo clave” del proceso, L. F. Humérez, lo acusó, en su declaración, de ser uno de los tres intermediarios que iban a cobrar más de un millón de dólares por la adquisición de los 170 equipos.
En la nota publicada en su facebook explica: "Humérez empresario particular, obtuvo mi número en Perú y desde hacía unos meses me llamaba para obtener cotizaciones de productos que yo le facilite algunas veces. Atendí los pedidos por la naturaleza del negocio, como a cualquiera, igual nunca compró nada. En mi actividad restringida, dedicada al tema comercial, he conocido varios proveedores de varios países, no es usual tener contrato alguno con ninguno de ellos, solamente referencias. Al ser requerido por Humérez con una lista de productos, en los que se encontraban respiradores. Era yo entre otras varias a las que había consultado. Incluso peruanas".
Continúa: “Como es usual, consulté presupuestos, sabiendo las limitaciones del posible cliente, sin saber quién era y le remití el nombre de 3 empresas y varios modelos de los requeridos, para que se contactara. Una de ellas ISE INTERNATIONAL, de España, con quienes nunca tuve negocio alguno ni contrato, ni hice negocio alguno, la referí por sus transacciones de varios productos en México, donde también concurro y tengo asociados.
Manifestó que los contacto con estas empresas fue simplemente por internet como es usual ahora, desde que Amazon a Alibaba generaron el comercio online. Y de ahí nació la relación entre ellos.
Tras la sugerencia de nombres de empresas Zuleta escribe: “Entiendo que un comité pertinente, evaluó y acepto en las condiciones y circunstancias urgentes, y compro. Caro o barato, pero urgente, que son reglas del mercado, en una época de pandemia, donde todo escasea. Argüir que fue muy caro es solo eso y por ende, no puede ser delito”.
En conclusión: “Al conocerse la transacción y el análisis trasnochado y politizado de la misma, en mi conclusión personal, es importante señalar que la factura comercial, los impuestos pagados en España y otros, corresponde al precio ofertado, por ende no existe un sobreprecio del intermediario, de acuerdo a su propuesta. La existencia de otras empresas privadas regalando o no sus productos, es irrelevante.
Ayer, Humérez declaró que contactó a Zuleta, quien a su vez se vinculó con Iñaqui García de IME Consulting, representante de la empresa que tiene sede en Bilbao y que fue la intermediaria entre la fábrica y el Estado boliviano, que terminó vendiendo los respiradores al Ministerio de Salud.
