14 de junio (Urgente.bo).- El presidente de Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), Carlos Ramos, explicó que el proceso para lograr acuerdos con las empresas privadas que tienen el objetivo de adjudicarse la industrialización de carbonato de litio tiene su particular complejidad, porque el Estado Plurinacional de Bolivia tiene el objetivo de controlar todo el proceso del proyecto declarado estratégico.
Ramos detalló que las empresas analizan el modelo soberano de negocios propuesto por el Gobierno, ya que en la propuesta gubernamental no se puede ceder derechos del litio a ninguna empresa sin antes firmar un contrato donde se establece las condiciones del Estado y por miedo a los riesgos, estas empresas aún no se deciden. “Se propuso un modelo soberano de negocios, porque no podemos ceder ninguno parcela del salar, no podemos concesionar absolutamente nada”, sostuvo Ramos.
"Las empresas tienen observaciones justamente por el tema del modelo soberano del negocio. Ellos están haciendo sus análisis para ver cómo ellos pueden participar de este modelo soberano de negocios y que se sientan seguros con la producción”, añadió.
El 20 de enero del presente, YLB firmó un convenio con la compañía CATL BRUNP & CMOC (CBC) para viabilizar la implementación de dos complejos industriales con la tecnología de Extracción Directa de Litio (EDL) en Potosí y Oruro.
“¿Quién está corriendo este riesgo en este momento?, específicamente en el convenio que tenemos, sería un poco la empresa China, pero también sabiendo que podemos llegar a la producción, entonces aseguran un mercado y un porcentaje de la producción (de carbonato de litio)”, dijo.
De acuerdo con la explicación de Ramos, el estado boliviano es muy enfático en los contratos con las empresas que se quieran adjudicar, “en el sentido de que el Estado tiene el control y no podemos ceder derechos de lo que es el litio a ninguna empresa porque la ley lo plantea así”, señaló Ramos.
En Australia, Chile y Argentina la producción de litio se considera un tema muy enfático “porque son países que toda la inversión es privada” y no tienen problema (…) dado que los benéficos de ellos se maximizan”, pero los estados de estos países solo reciben “una regalía mínima”, a diferencia del país que “todos beneficios se quedan para el estado”.
“Hay un punto de equilibrio, entre lo que es el desarrollo y la producción, y lo que es los beneficios para el país como tal, en ese aspecto es muy diferente el hecho de que sea una empresa del estado y que los recursos vayan a beneficiar al estado”, añadió.
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