20 de mayo (Urgente.bo).- El viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Jaime Mamani, este lunes pidió a Evo Morales, expresidente del país, coadyuvar en la lucha contra el narcotráfico y dejé de atacarlo, además negó las acusaciones que lanzó en su contra, donde lo involucra de extorsionar a narcotraficantes.
“En vez de atacarnos, señor Evo Morales coadyuve con la lucha contra el narcotráfico, deje que ingresen a los efectivos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico con toda la libertad a las zonas, porque muchas veces fueron golpeados o rociados con combustible en Villa Tunari”, manifestó Mamani.
Asimismo, señaló que las declaraciones en contra su persona son “totalmente infundadas” y recalcó que solo cumple con su trabajo “de manera inalcanzable contra este flagelo del narcotráfico y el pueblo boliviano es testigo”.
“El éxito de nuestro modelo de lucha contra al narcotráfico es que hemos cambiado la modalidad de trabajo, en la gestión de otros gobiernos trabajaban territorializados, GIO occidente solo operaba en el occidente, en la actualidad todas las fuerzas pueden operar en cualquier parte de nuestro territorio nacional”, explicó.
Según Mamani, los últimos resultados que afectaron al narcotráfico “molestan” a Morales y por eso arremetería contra su persona. También indicó que quedó sorprendido por las declaraciones que dio como si el expresidente estaría involucrado con los narcotraficantes.
“El señor Morales me acusa de extorsionar a narcos y de perseguir a otros, asimismo indicó que los narcos me matarían cuando deje de ser viceministro. (…) Me sorprende mucho que el expresidente hable, así como él conversaría con narcotraficantes o si estaría involucrado con este delito”, sostuvo.
También lo responsabilizó que en caso pasará algo con su familia o su persona. “Si en caso pasara algo con mi familia y mi persona va ser netamente responsabilidad del señor Evo Morales Ayma” dijo.
Mamani detalló con datos que en la gestión de Luis Arce rompieron récords de lucha contra el narcotráfico e ingresaron a zonas donde hace 14 años era imposible, además que destruyeron varias fábricas de cocaína y la mayoría en Villa Tunari, Cochabamba.
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