18 de noviembre (Urgente.bo).- Al cabo de reuniones de acercamiento realizadas desde el anterior domingo y durante toda la anterior semana, la Conferencia Episcopal de Bolivia convocó este lunes a establecer la mesa de dialogo entre los actores políticos y sociales, entre ellos el gobierno y el Movimiento Al Socialismo, que permitan lograr un acuerdo para la convocatoria de las nuevas elecciones generales y la conformación del Tribunal Supremo Electoral.

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Monseñor Eugenio Escarpellini, obispo de la ciudad de El Alto, ha sido uno de los principales patrocinadores para la instalación del diálogo

“La Conferencia Episcopal Boliviana, acompañada por la Unión Europea y el enviado de la ONU, convoca al Gobierno Nacional, a los partidos políticos y representantes de la sociedad, a un diálogo, hoy a las 14:30 de la tarde, con el fin de pacificar el país, consensuar las condiciones de unas nuevas elecciones generales y los vocales para un nuevo Tribunal Supremo Electoral”, dice el comunicado leído por los representantes de la Iglesia Católica.

Hasta este domingo se realizaron diferentes encuentros entre los representantes del Gobierno de transición, del Movimiento Al Socialismo y otras organizaciones políticas. El sábado se incorporó a este grupo el representante del Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, quien llegó a reforzar al grupo patrocinador del diálogo para viabilizar la pacificación del mismo.

“El dialogo es el camino apropiado para superar las diferencias entre bolivianos, por ello llamamos a acudir a esta convocatoria. Celebrar  nuevas  elecciones,  transparentes  y  confiables,  es  el  mejor  camino  para superar  las diferencias en forma democrática y pacífica”, añade el comunicado.

El periódico digital Urgente.bo conoció que los exministros Carlos Romero y Héctor Arce Zaconeta son los representantes del Movimiento Al Socialismo, y con quienes el diálogo ha tomado un perfil más definido.

“Pedimos  a  los  medios  de  comunicación  y  líderes  de  opinión  bajar  el  tono  de  las  declaraciones públicas para facilitar el diálogo y  entendimiento entre todos”, dice la Iglesia.

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