Mayo 03, 2025 -HC-

Rusia atacó un hospital pediátrico en Kiev y otras regiones de Ucrania: hay al menos 20 muertos


Lunes 8 de Julio de 2024, 10:15am






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8 de julio (Infobae).- Rusia atacó el lunes ciudades de toda Ucrania con una andanada de misiles que causó 31 muertos en total y graves daños en un hospital infantil de Kiev, en un asalto condenado como un despiadado ataque contra civiles.

Decenas de voluntarios, médicos y socorristas excavaban entre los escombros de una parte del hospital pediátrico Okhmatdyt en una búsqueda desesperada de supervivientes tras el inusual bombardeo diurno, según pudieron comprobar periodistas de la AFP en el lugar.

Los socorristas corrieron a refugiarse cuando sonaron las sirenas y una explosión tras los golpes iniciales, un ataque que se repitió y que dejó cuatro muertos en un hospital de maternidad de otro distrito de Kiev, según informaron los servicios de emergencia.

El Presidente Volodimir Zelensky declaró que las fuerzas rusas dispararon más de 40 misiles contra al menos cinco grandes centros civiles, principalmente en el sur y el este del país, así como contra la capital.

Zelensky había recién llegado a Polonia al conocerse la noticia de los ataques para firmar un acuerdo de seguridad con el Primer Ministro Donald Tusk en Varsovia, donde los líderes guardaron un minuto de silencio por las víctimas.

En Varsovia, el dirigente ucraniano pidió a sus aliados “una respuesta más contundente al golpe que Rusia ha asestado una vez más a nuestra población, a nuestra tierra y a nuestros hijos”.

Condena internacional

La ONU condenó la oleada de ataques diciendo que era “inconcebible que haya niños muertos y heridos en esta guerra”, mientras que Josep Borrell, de la UE, fustigó a Rusia por atacar “despiadadamente” a civiles.

Francia condenó los ataques, y el Ministerio de Asuntos Exteriores calificó de “barbarie” el bombardeo de un hospital infantil en Kiev.

Kiev declaró que el hospital infantil había sido alcanzado por un misil de crucero ruso y afirmó que contenía componentes fabricados en países miembros de la OTAN.

Sin embargo, Rusia, sin ofrecer pruebas y en contra de la evidencia, afirmó que los graves daños causados por el misil en Kiev habían sido provocados por un misil de defensa antiaérea ucraniano. Moscú afirmó que sus fuerzas habían alcanzado sus “objetivos previstos”, que, añadió, eran únicamente la industria de defensa y las instalaciones militares.

Natalia Svidler, de 40 años, estaba en el hospital en el momento del ataque con su hijo de dos años, que iba a ser operado esta semana, cuando sonaron las sirenas antiaéreas.

“Las enfermeras nos dijeron que bajáramos al sótano. Al cabo de un rato oímos un fuerte estruendo y entonces el techo del sótano se desplomó un poco”, relató en el lugar de los hechos. “Todo el mundo se asustó mucho, por supuesto. Todos empezaron a gritar y a correr”, declaró a la AFP.

El hijo de 4 años de Marina Ploskonos, otra mujer presente en el lugar en el momento del ataque, fue operado de tuberculosis cervical el pasado viernes. “Mi hijo está aterrorizado”, dijo. “Esto no debería estar pasando, es un hospital infantil”, dijo a la agencia AP, rompiendo a llorar.

En el hospital, un edificio de dos pisos quedó parcialmente destruido. En el bloque principal de 10 plantas del hospital se veían ventanas y puertas reventadas y muros teñidos de negro. En una sala se veían manchas de sangre en el suelo.

Personal médico y vecinos ayudaban a mover los escombros para buscar a niños y personal médico que pudieran estar atrapados debajo. Los voluntarios formaron una línea y se pasaban piedras y restos de uno a otro. Aún salía humo del edificio y voluntarios y trabajadores de emergencias trabajaban con mascarillas.

El ataque obligó a cerrar y evacuar el hospital. Algunas madres se llevaban a sus hijos cargados a la espalda. Otras esperaban en el patio con sus hijos mientras los teléfonos de los médicos sonaban sin que nadie contestara.

 

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