Cochabamba, 13 de febrero (Opinión).- La psicóloga forense Rocío Lorena Cox, especialista en levantar perfiles de criminale e informes periciales, fue contundente tras un análisis de las publicaciones del feminicida en Facebook, al precisar que el feminicida de Valentina no solo requiere de la cárcel para pagar su culpa, sino también atención psiquiátrica y medicación.
El perfil psicológico de Randy Escalera Pardo, el feminicida de Valentina U.L., revela que este sufre de un trastorno delirante de tipo celotípico, “muy habitual en feminicidas de tipo íntimo”, quienes motivados por celos irracionales acaban con la vida de sus parejas, comentó la psicóloga forense Rocío Lorena Cox.
Valentina U.L., de 21 años y estudiante de gastronomía, fue vista por última vez el 26 de enero. Ese día, a las 13:00, salió a almorzar con su enamorado Randy y no regresó. Su cuerpo sin vida fue encontrado tres días después, el domingo 29 de enero, a las 20:00, en la habitación del hostal Olympic de Cochabamba.
Aquel trágico 26 de enero, Valentina estaba decidida a terminar su relación de tres meses con Randy, debido a que este ejerció violencia contra ella. Este sería su segundo y último intento, luego de que el 16 de enero, Valentina ya rompiera su relación, acción que no fue comprendida por el joven, quien continuó buscándola.
El informe de la autopsia médico legal, practicado por el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), revela que Valentina murió horas después de su desaparición producto de una “asfixia mecánica por estrangulación a mano”. Randy confesó su autoría y el 31 de enero, la Justicia lo condenó a 30 años de prisión en el penal de El Abra, sin derecho a indulto.
Con estos antecedentes, la experta en el área explicó que Randy encaja en la categoría de “feminicida íntimo”, entendido como aquel que ejerce violencia, “principalmente”, con su pareja sentimental hasta provocar su muerte. Cox explicó que lo que motiva a este tipo de agresores a ejercer violencia hasta ocasionar la muerte de su pareja son los “celos irracionales” que carecen de un fundamento real.
"El varón tiene la certeza de que su pareja le es infiel, entonces empieza a ejercer esta suerte de control conductual con el afán de corroborar que efectivamente sí está con otra persona. Como tiene la certeza ya, al momento de haber llegado a una situación previa a dar muerte a la pareja, se entiende como el desarrollo de un trastorno paranoico de tipo celotípico”, explicó Cox.
Añadió que este trastorno está marcado por “ideas delirantes” y “pensamiento de infidelidad” que motivan a dar muerte a la pareja “para evitar que pueda pertenecer a otro varón".
“Lo que es importante establecer es que en este tipo de personalidades no se puede observar en otro contexto, de repente en el familiar, laboral o académico, que desarrollan ese tipo de comportamientos, sino exclusivamente en relación con la pareja o dentro de un ambiente doméstico, o en todo caso dentro de la intimidad de la pareja”, aclaró al respecto.
El informe forense practicado a Valentina reveló que, al momento de hallarla sin vida, su cuerpo tenía una data de muerte de tres días. Randy convivió con el cadáver ese tiempo. Luego intentó quitarse la vida con una herida autoprovocada en la yugular. En su audiencia pidió “perdón” por haber acabado con la vida de la joven que dijo amar.
Al respecto, Cox explicó que este tipo de feminicidas decide suicidarse “porque no pueden asumir la situación a la cual han arribado”. Respecto a sus peticiones de perdón, indicó que la culpabilidad es “correspondiente con este tipo de perfiles”.
Sin embargo, a pesar de pedir “perdón” y aceptar su culpa, Randy es “potencialmente peligroso” para sus futuras parejas, debido a que sus síntomas delirantes no han sido atendidos profesional ni médicamente.
Cox recomendó a quienes comienzan con el enamoramiento estar alerta ante cualquier indicio de agresividad y violencia de su pareja.
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