La Paz, 20 de noviembre (ABI).- El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y sus amenazas de expulsión de 3 millones de inmigrantes del territorio norteamericano, pasarán a la historia como una anécdota de la política imperial, aseguró el domingo el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.
El Ministro hizo esas declaraciones en el programa El Pueblo es Noticia, que se emite por Bolivia TV, cuando fue consultado sobre los anuncios realizados por Trump, aunque advirtió que estas advertencias significarán en los hechos un endurecimiento de las políticas migratorias en el país del norte, aseguró que las mismas son prácticamente inaplicables, porque para ejecutarse tendrían que contar con la aprobación de las grandes transnacionales, que son las que en realidad gobiernan Estados Unidos.
"En el marco de la política del imperio, Donald Trump pasará a la historia como una anécdota. Cualquier decisión respecto a este tema, tendría que pasar por una negociación con los grandes empresarios de la industria de la guerra", sostuvo.
Agregó que "el supuesto cierre de fronteras puede funcionar en el discurso, pero es una cosa menos que imposible en la realidad", donde prevalecen los intereses del complejo militar e industrial que vive de hacer guerras en Asia o en África.
"¿Ustedes creen que Trump va a poder decirles a los señores de la guerra que dejen de desarrollar sus misiles, cierren sus fábricas de tanques y de drones y que se ocupen de cerrar las fronteras? Esa industria va a comerse a pedacitos a Donald Trump, porque vive de la guerra y está vinculada al capitalismo salvaje y feroz", que se sostiene con la explotación de los recursos naturales de otros países del planeta y usa la guerra para conseguirlos", dijo.
Trump no podrá conseguir que estas transnacionales de la guerra congelen los acuerdos comerciales, el Tratado Transpacífico, el Tratado Transatlántico que garantiza la incursión de grandes cantidades de mercaderías en América Latina, Asia Central o Europa, agregó.
"Si en Estados Unidos se han cerrado 60 mil industrias en los últimos años, imagínense a Trump cerrando las fronteras de su país, diciéndole a Wall Street que deje de regular la economía del mundo y que permita que reflote la moneda china, rusa o japonesa. Eso no va a suceder", aseguró Quintana.
"Barack Obama quiso gobernar Estados Unidos y terminó siendo súbdito de Wall Street, rescatando a los bancos quebrados de su sistema financiero. El Premio Nobel de La Paz terminó siendo campeón mundial en declarar la guerra en el mundo. El imperio no se detiene ante los caprichos de un señor. Estas grandes industrias no van a permitir que un ciudadano que ha ganado las elecciones les arruine el negocio", agregó Quintana.
"Lo interesante es analizar que un personaje como Trump surge en una etapa de declive del imperio, que presenta grandes fisuras en la sociedad norteamericana. Lo que va a hacer Trump es convertir esas fisuras en grietas que provocarán la interpelación al sistema estadounidense", añadió.
Porque en realidad, según el Ministro, "los pobres ciudadanos norteamericanos depositan su voto en las ánforas, pero no deciden nada. Estados Unidos debe dejar de hacer el simulacro democrático ante el mundo, porque ya nadie le cree, los únicos que creen son los policías blancos que cada día asesinan a ciudadanos estadounidenses de color, son quienes generan las condiciones para que haya tiroteos en los colegios, y para que haya un mayor consumo de drogas y que la economía de su sistema financiero termine lavando dineros ilegales del narcotráfico".
En definitiva, el Ministro de la Presidencia sostuvo que "el mundo no va a cambiar por lo que se le ocurra decir a Donald Trump. El mundo cambiará sólo cuando los pueblos del mundo y el pueblo norteamericano se unan para poner freno al imperio".
